WIKILEAKS
Esta decisión llega después de que Garzón mantuviera una reunión privada con Julian Assange en la sede de la Embajada Ecuatoriana en Londres sobre la nueva estrategia jurídica a seguir en el proceso contra Wikileaks y su fundador.
Durante el encuentro, según informa Wikileaks en un comunicado, el exmagistrado español mostró su "grave preocupación por la ausencia de garantías" con las que se está actuando contra Julian Assange y "el acoso" al que está siendo sometido, "con consecuencias irreparables para su propia salud física y mental".
La defensa de Assange buscará defender tanto a Wikileaks como a su fundador "de los abusos de proceso y de arbitrariedades del sistema financiero internacional que pondrán de manifiesto el alcance real de la operación contra Julian Assange".
Asimismo, perseguirá demostrar que "el proceso secreto que se le sigue en los Estados Unidos supone una clara amenaza que vicia cualquier otro proceso, como el que motiva la petición de extradición para ser cuestionado en Suecia, solicitud que aparece como mero instrumento para conseguir aquella finalidad".
Wikileaks ha denunciado igualmente la actitud "coactiva" del Gobierno británico que, "sin ofrecer garantías creíbles respecto de Suecia y los Estados Unidos, está moviendo todos los resortes para acabar con una situación que políticamente le perjudica".
Finalmente, ha recordado que Baltasar Garzón revolucionó hace dos décadas la justicia internacional al hacer efectiva una orden de aprehensión contra el exjefe de Estado chileno Augusto Pinochet, "lo que permitió importantísimos avances en la lucha contra la impunidad en Latinoamérica y el mundo entero".