NINGÚN POLÍTICO OBTIENE UN APROBADO
Si las elecciones se celebrasen, ahora el PP registraría una caída de más de diez puntos. El PSOE sigue a la baja, lo que beneficia a IU, que supera su techo electoral. La otra fuerza que más crece es Unión Progreso y Democracia que se coloca en cuarto lugar. Entre los nacionalistas, CiU pierde un punto. Lo contrario que Esquerra Republicana, que dobla resultados. Detrás, PNV y Amaiur empatan en votos.
En el hemiciclo, el Partido Popular sigue siendo la primera fuerza, pero lejos de sus resultados actuales. Pierde 39 escaños y se queda con 147. Los socialistas -aunque no han mejorado su voto- salen ganando en el reparto: obtienen 8 diputados más. Izquierda Unida pasa de 11 a 27. El partido de Rosa Díez los triplica: tenía 5 y consigue 17. Convergencia y Unió pierde cinco. La subida de Esquerra le coloca con los mismos escaños que Amaiur, detrás el PNV.
La caída del PP y el estancamiento del PSOE hacen muy complicado formar un gobierno. Al Partido Popular le faltarían 29 escaños para la mayoría absoluta del hemiciclo. Ni siquiera sumando a los nacionalistas de CiU y PNV los obtiene. Tampoco socialistas e Izquierda Unida reúnen los necesarios. Habría que lograr una alianza de al menos cuatro partidos.
Ninguno de los líderes políticos obtiene un aprobado. Rosa Díez es la que más se acerca con un 3,8, detrás Rajoy con 3,5. Rubalcaba se queda en el 3,3, por debajo de Cayo Lara. El quinto lugar es para Duran i Lleida.