El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha asegurado que la situación de España no está para "bromas" acerca de si el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se va o se queda y tampoco "para aguantar la broma de los pinganillos" en el Senado con la traducción simultánea en el uso de las lenguas cooficiales.

En la apertura de la Convención Nacional del PP, Aznar ha afirmado que los españoles desean en mayo la victoria del Partido Popular y "hasta los socialistas lo saben aunque no quieran reconocerlo".

"Y en vez de mirar de frente a los problemas, se entretienen con líos que sólo a ellos les interesan. En otras circunstancias podría tener su gracia alimentar debates sobre quien sabe cuándo se irá o no se irá quien tendría que haberse ido ya", ha enfatizado.

En su discurso, Aznar ha lanzado duras críticas contra los socialistas, que, según ha dicho, van a dejar a España "mucho peor de como la encontraron". "Dejamos una herencia mucho mejor que la que recibimos", ha exclamado, para añadir que los españoles pueden confiar en el PP porque saben que este partido es "de fiar".

"Queremos que España vuelva a ser una de las mejores naciones del mundo. Somos el único gran partido que cree en España", ha añadido Aznar.

En este sentido, el ex presidente considera que va a ser duro: "Hay mucho trabajo por delante, tanto en mayo como en las elecciones que llevarán a Mariano Rajoy a presidir el gobierno de España".

Finalmente, arrancando la ovación de los asistentes, ha concluido explicando que : "España necesita un presidente reformista, no un transformista de la política. Por ello nuestro partido es un partido imprescindible".