ABOGA POR LA LIBERTAD E INDEPENDENCIA JUDICIAL
Durante su intervención en el XII Encuentro Nacional de Empresarios (Enade), que se celebró este jueves en Guatemala, José María Aznar dijo que él pertenece a una generación de españoles que nació "sin democracia" y con pocas esperanzas de poder construirla, pero que se supo hacer "una tarea histórica" y crear la "transición española".
En su disertación, el expresidente de España explicó que sus principios en la visión política siempre fueron "muy pocos pero muy firmes", y que uno de ellos es que "la libertad está por encima de todo", ya que es un motor en la vida política y también pública.
"Dónde la libertad es sofocada por el poder arbitrario, no hay un Estado de Derecho", enfatizó, y agregó que entonces impera un terreno "de miseria y opresión" donde "campan a sus anchas las mafias y la corrupción".
"Necesitamos estados eficaces y bien organizados, no grandes", proclamó Aznar, y agregó que para ello es necesario apostar por el equilibrio de poderes, la supremacía y el respeto a las leyes, la igualdad entre el hombre y la mujer, o el respeto a los derechos y las libertades.
A su juicio, un estado moderno debe además "proteger la libertad de los ciudadanos frente a los atropellos de otros", porque la ley y la seguridad jurídica debe ser igual para todos. Todos estos acuerdos y consensos "básicos" deben ser establecidos en base a "pactos destinados a dar estabilidad" a los países y a "perdurar" a lo largo del tiempo", siempre respetando las reglas del juego democrático.
Estos acuerdos, agregó el presidente de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), deben poseer "una fuerte carga simbólica" para que sean "difíciles" de doblegar en épocas convulsas. En este mismo sentido, reiteró la importancia de disponer de un sistema de partidos políticos sólidos y estables, que defiendan "principios y valores claros" a través de liderazgos consistentes con programas que respondan a proyectos políticos serios.
Aznar clamó también por una independencia judicial para aumentar "la eficiencia en la justicia" porque, a su juicio, "no se puede ser juez y parte" en una democracia efectiva. Todos estos factores, son básicos para procesos limpios, transparentes y con garantías, siempre con respeto a la libertad de expresión.
El expresidente de España hizo un breve repaso por sus dos legislaturas e indicó que un gobernante, que debe ser "honrado", no puedo aspirar, "ni siquiera puede proponérselo", a resolver todos los problemas en 4 años. Para Aznar, lo que debe hacer es cuestionarse: "¿El país que dejo es mejor, igual o peor al que recibí?", sostuvo entre fuertes aplausos de los centenares de asistentes.
El expresidente español formuló esta pregunta antes de asegurar que la ciudadanía guatemalteca ha expresado "con claridad", en diferentes manifestaciones públicas, su postura de respeto a las instituciones y el fin de la corrupción.
Asimismo, recordó que las elecciones son de gran importancia para un estado de derecho y que los guatemaltecos lo saben bien, por lo que el pasado 6 de septiembre, en la primera vuelta electoral, decidieron ir a votar "más que nunca".
"Porque saben que es en las urnas donde se elige el futuro del país", manifestó, e incidió en la necesidad de que "nadie defraude estas esperanzas" de cambio de la población.
"Solo las elecciones y las instituciones nacidas de ellas reflejan las voluntades", apostilló, al tiempo que mostró su disposición para ayudar al país centroamericano para que tenga un "éxito grande" porque "en ningún sitio está escrito que los guatemaltecos no sean capaces de conseguirlo", zanjó.