EL FISCAL PIDIÓ DIEZ AÑOS DE CÁRCEL
El exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi será conducido el próximo lunes a la Audiencia Nacional para recibir en mano la sentencia del caso Bateragune, que el tribunal notificará mañana viernes a los procuradores y los abogados de las partes personadas, han informado a Efe fuentes jurídicas y penitenciarias.
Dos de los otros tres procesados que, como Otegi, se encuentran en prisión preventiva, Arkaitz Rodríguez y Miren Zabaleta, comparecerán también el lunes en la sede del tribunal, mientras que la cuarta, la extesorera del EHAK-PCTV Sonia Jacinto, lo hará mañana mismo, ya que es la única que se encuentra en un centro penitenciario de Madrid, el de Estremera.
Otegi y Rodríguez serán conducidos a la Audiencia desde la cárcel de Logroño, mientras que Zabaleta viajará desde la prisión de Valladolid. De este modo, el exportavoz de Batasuna conocerá la sentencia por el caso Bateragune, por el que fue juzgado junto a otros siete dirigentes de la izquierda abertzale el pasado mes de julio acusados de intentar reconstituir la formación ilegalizada a través de este grupo, tres días después de que la reciban sus abogados.
La razón de conducir a los acusados ante el tribunal, según las fuentes consultadas, es la de que cuando reciban la resolución empezará a correr el plazo para la interposición de los recursos de casación ante el Tribunal Supremo. La sentencia será condenatoria al menos para los cuatro procesados que se encuentran en prisión preventiva, ya que de haber decidido absolverles la Sala debería haber ordenado ya su puesta en libertad.
En la última sesión del juicio, celebrada el pasado 6 de julio, la Fiscalía pidió diez años de prisión para Otegi y para el ex secretario general del sindicato LAB Rafael Díez Usabiaga por un delito de pertenencia a organización terrorista en grado de dirigente, al considerar que tenían un "papel relevante" en Bateragune.
El Ministerio Público pidió además nueve años de cárcel para Miren Zabaleta y ocho años para Arkaitz Rodríguez y Sonia Jacinto, mientras que retiró la acusación para los otros tres procesados: Txelui Moreno, Amaia Esnal y Mañel Serra. Por su parte, la acusación popular, ejercida por la asociación Voces contra el Terrorismo Verde Esperanza, pidió 14 años de cárcel para los ocho acusados por un delito de integración en organización terrorista en calidad de dirigentes. No obstante, esta acusación ofreció la alternativa de rebajar a ocho años de prisión la pena para los acusados Moreno, Serra y Esnal al entender que las pruebas contra ellos para acusarles de dirigentes quizás no eran muy consistentes.