Discurso de Navidad
El rey Felipe VI lanza esta noche su tradicional mensaje de Navidad, el décimo desde que llegó al trono. Esta vez, el monarca se dirige a la nación con la confrontación sobre la ley de amnistía de fondo.
Felipe VI se enfrenta a otro mensaje cargado de complejidad, después de abordar en años anteriores temas como la corrupción, la situación en Cataluña o la de su padre, Juan Carlos I. Hacía 6 meses que había llegado al trono cuando en 2014 pronunció su primer discurso de navidad. El rey defendió la necesidad de abrir una "profunda regeneración" de la vida colectiva y "cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción".
La situación en Cataluña ha sido otra contante en sus discursos. En 2017, tras la celebración del referéndum ilegal del 1 de octubre, Felipe VI mostró su rechazo a "imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás".
Y en plena pandemia, se dirigía a la nación en 2020. Un año que también generó gran expectación por la marcha de su padre, el rey Juan Carlos I, a Abu Dabi. Entonces recalcó las obligaciones morales y éticas "que nos obligan a todos sin excepciones, que están por encima de cualquier consideración, de la naturaleza que sea, incluso de las personales o familiares".
Un año más tarde, volvía a hacer una referencia velada a la situación del rey emérito, en pleno debate sobre su posible vuelta a España, hablando de la necesidad de "asumir cada uno las obligaciones que nos corresponden". El año pasado, Felipe VI puso el foco en la crisis económica desatada por la guerra de Ucrania.
En estos mensajes se analizan tanto las palabras, como la puesta en escena. Y a diferencia de su padre, que casi siempre utilizó el mismo escenario, el monarca ha elegido hasta cinco localizaciones distintas, todas medidas al milímetro.
Se estrenó en 2014 en una sala de espera de la Zarzuela, con una imagen cercana y cálida. Le acompañaban tres fotografías: con su padre, con sus hijas y con la reina Letizia. Al año siguiente, en 2015, eligió un escenario mucho más solemne: el salón del trono del Palacio Real. Y en 2016, año de parálisis institucional y repetición electoral, Felipe VI se dirigió a la nación desde su despacho oficial, rodeado de documentos de trabajo.
Durante los cuatro años siguientes, el monarca grabó el mensaje navideño desde el salón de audiencias de la Zarzuela. El 2020, marcado por los escándalos de su padre, solo apareció con una foto, la de su hija Leonor. El quinto escenario aparece en 2021, una sala contigua al Salón de audiencias, puesta escena más moderna. Pero en todo este tiempo, lo único que no ha cambiado y siempre ha acompañado al rey: la bandera de España y la flor de Pascua.