Atentados de Barcelona y Cambrils
El 17 de agosto del año 2017 fue uno de esos días negros que pasan a la historia de un país. Varios atentados terroristas en Barcelona y Cambrils encogían el corazón de todos los españoles, dejando 16 muertos y cientos de personas heridas y afectadas.
Alrededor de las cinco de la tarde un individuo irrumpía en Las Ramblas con una furgoneta cometiendo un atropello masivo y provocando el pánico en el centro de Barcelona. Estado Islámico no tardaba en reivindicar el atentado.
Esa misma noche se iba a producir un segundo ataque terrorista, esta vez en Cambrils. Cinco presuntos terroristas se saltaban un control de los mossos atropellando a varios de ellos. Todos fueron abatidos, pero uno de ellos apuñaló antes a una mujer que terminó falleciendo.
La Policía detuvo a cuatro personas, tres en Ripoll y una en Alcanar, que había sobrevivido a la explosión en un domicilio. Tras una investigación, los agentes mantenían la hipótesis de que en esa vivienda almacenaban el material para cometer el atentado pero tras la explosión (un día antes de los ataques) decidieron cambiar de planes y cometer el atropello masivo.
Comienza el juicio con solo tres acusados
Hoy comienza el juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils con los tres acusados que siguen vivos, Iazza, Oukabir y Chemlal, para los que la Fiscalía pide 8, 36 y 41 años de cárcel, respectivamente.
Los seis terroristas autores materiales de los atentados fueron abatidos por los agentes. Tanto los supervivientes de los ataques yihadistas como los familiares de las víctimas piden la máxima pena para los tres implicados juzgados por la Audiencia Nacional.