Caso Rubiales
El caso del presidente de la RFEF cesado por la FIFA ha provocado un aluvión de reacciones. En la política también está a la orden del día.
Es el tema de las últimas semanas. Desde que Luis Rubiales propinó un beso en la boca a Jennifer Hermoso en Sídney no se habla de otra cosa. El comportamiento del presidente de la RFEF cesado por la FIFA en la celebración del Mundial y en la Asamblea Extraordinaria de la Federación aumentaron la presión mediática y deportiva. También el caso está a la orden del día en la política. Desde el Gobierno en funciones continúan muy pendientes de la resolución del Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Esperan que la denuncia interpuesta prospere lo antes posible.
Mientras, pese a condenar la conducta de Rubiales, el Partido Popular ha criticado que se haga un enfrentamiento político de todas las causas. La batalla política por el caso continúa abierta. Mientras se pronuncia el TAD, desde el Gobierno en funciones justifican los pasos seguidos para inhabilitar a Rubiales. Defienden su rápida acción contra el expresidente de la RFEF. "Dijimos que si la Federación no actuaba, lo haríamos nosotros", remarcó la portavoz del PSOE, Pilar Alegría. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha mostrado más prudente: "No me gusta hablar de sanciones. Vamos a dejar que el TAD decida".
Vox defendió y criticó a Rubiales. Ahora destacan que lo que hay que hacer es dejar trabajar a los tribunales. "Distinguimos un hecho grosero, frívolo, que cada uno lo califique como quiera, de un delito", señaló el portavoz del partido, Joan Garriga. Enuncian, llevándolo a otro terreno, es que lo realmente grave es que agresores sexuales se hayan visto beneficiados por la ley del 'solo sí es sí'.
"Todo se manosea y todo se manipula", dijo Borja Sémper, portavoz del PP. Critican la actitud de algunos miembros del Ejecutivo. "El otro día veíamos una manifestación donde acudía la vicepresidenta del Gobierno sonriente, como si estuvieran en una fiesta. ¿Pero qué broma es esta?", se preguntó Sémper. Eso sí, vuelven a pedir la dimisión de Luis Rubiales.
Sumar formalizó una denuncia ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) por la falta de paridad y el incumplimiento de la ley en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Denuncian que "la desproporción entre mujeres y hombres no se limita a la Junta Directiva, sino que alcanza la totalidad de los órganos federativos". Ello, según indican, refleja "una patología que no puede considerarse puntual o coyuntural, sino sistemática". "Actualmente, tan solo hay 38 miembros mujeres de 411, es decir, el 9 por ciento de la plantilla, incumpliendo así el marco legal", han señalado.