CONFISCAN 3.500 CAJETILLAS DE TABACO DIARIAS
La Guardia Civil para a cada conductor y ordena que abra el capó del vehículo. Con golpes en la chapa de los coches, los agentes intentan localizar productos escondidos. Rastrean palmo a palmo cada centímetro del automóvil. Encuentran decenas de cajetillas ocultas en cada rincón, detrás de la radio, en el maletero e incluso ocultas en el interior de los cascos.
Los agentes en la aduana piden la documentación a todo el que cruza la frontera y son estrictos con la cantidad de tabaco. Por ejemplo, a un vecino de La Línea de la Concepción solo le permiten pasar cuatro cajetillas, menos de un cartón, por lo que le quitan las que le sobran.
Además, desenroscan cada uno de los tornillos del morro de una moto. Dentro, encuentran decenas de cajetillas escondidas. Durante horas, se han producido largas esperas de vehículos y motos, con la consecuente impaciencia de quienes esperan. El contrabando de tabaco es el mayor en la frontera. La Guardia Civil y la Policía Nacional se incautan de 3.500 cajetillas diarias.