SI NO FUERA INVESTIDO, LAS ELECCIONES TENDRÍAN LUGAR EN JUNIO
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se ha dado de plazo un mes para intentar que su investidura prospere. Por ello, Sánchez ha iniciado ya las conversaciones con el resto de formaciones con el fin de llegar a un acuerdo cuanto antes.
En caso de que el líder socialista consiguiera los apoyos necesarios por parte del resto de partidos, debería celebrar en primer lugar un referéndum entre la militancia, como prometió. En el último Comité Federal anunció que cualquier acuerdo de Gobierno lo sometería a la consulta de la militancia, algo inédito en la historia de su partido.
Si consiguiera el apoyo de los votantes socialistas, este acuerdo tendría que ser aprobado en un Comité Federal, que podría llevarse a cabo durante la última semana de febrero, lo que aplaza el primer debate de investidura hasta la primera semana de marzo.
Según los números, es prácticamente imposible que Sánchez consiga una mayoría absoluta, por lo que se tendría que celebrar una segunda votación 48 horas después, en la que sólo necesitaría una mayoría simple.
En caso de que Sánchez no consiguiera ser investido, tendrián que repetirse las audiencias con el Rey Felipe VI y se podría convocar otro debate de investidura aunque ya se habría iniciado la cuenta atrás para la repetición de elecciones.
Si dos meses después desde la celebración del debate de investidura no hay presidente, se procedería a disolver las Cortes y 54 días despúes los españoles estarían convocados a las urnas, por lo que las elecciones podrían repetirse a finales del mes de junio.
Medidas sobre las que el PSOE basa su negociación
El PSOE va a entregar este lunes a los grupos políticos con los que quiere alcanzar un acuerdo de gobierno un documento en el que recoge las propuestas sobre las que pretende negociar en las reuniones de las comisiones negociadoras previstas esta semana.
El dosier de los socialistas es un compendio de las principales medidas que recogió en su programa electoral, que tienen como principales ejes la política económica, la agenda social, la regeneración democrática, la lucha contra la corrupción y la reforma de la Constitución como vía para resolver la crisis de Cataluña. La idea del PSOE es repartir entre los grupos el documento para de inmediato ponerse a trabajar con ellos en mesas de trabajo para ir explorando los puntos de encuentro.
Después de que las comisiones del PSOE y de Ciudadanos tuvieran una primera toma de contacto el pasado viernes, tienen previsto volver a reunirse mañana por la tarde en el Congreso para empezar a analizar los diferentes apartados.
Los socialistas también entregarán el documento a Podemos, pese a la negativa de su líder, Pablo Iglesias, a dialogar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mientras que mantenga abierta la negociación con Ciudadanos. Podemos tiene preparado a su equipo de trabajo, pero insiste en que no abrirá la interlocución con el PSOE hasta que no descarte la opción de que "haya un Gobierno con las derechas".
El secretario de Organización socialista, César Luena, ha advertido de que su partido no va admitir "exclusiones, ni tampoco negociaciones en exclusividad" .
Los otros partidos con los que los socialistas quieren negociar son IU, Compromís y PNV, con los que Sánchez también se ha entrevistado por separado para expresarles su voluntad de que formen parte del acuerdo.
El documento del PSOE tiene siete ejes, el primero de los cuales es dar un giro a la política económica, para que haya una recuperación económica justa y potenciar la economía verde.
El segundo punto se centra en el empleo y en la puesta en marcha de planes específicos para dar posibilidades a los más jóvenes y a los parados de larga duración, así como la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
El tercer apartado habla de la lucha contra la desigualdad y de articular un plan de emergencia social para erradicar la desigualdad, los desahucios y la pobreza energética, que incluiría un ingreso mínimo vital. Otras de las prioridades del texto son la lucha contra la corrupción y la regeneración democrática, aprobar un nuevo pacto educativo y apostar por la cultura y la ciencia, además de recuperar los derechos recortados por leyes como la de seguridad.
El sexto punto habla de potenciar el papel de España en la UE y en el mundo y completa el documento la reforma de la Constitución para tratar de resolver el problema de Cataluña. Está por ver qué cesiones están dispuestos a hacer los socialistas en asuntos como la reforma fiscal y laboral para tratar de consensuarlas con Ciudadanos.
Otra de las incógnitas pasa por ver hasta dónde quiere llegar el PSOE en asuntos como la reforma de la ley electoral, una de las principales demandas de C's y Podemos. "Hay campo para poder acordar", dijo Sánchez el pasado viernes.
El secretario general tiene previsto reunirse esta semana en el Congreso con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, si bien ha querido dejar claro que no cuenta con el PP en las negociaciones para formar Gobierno.
Sánchez también quiere reunirse en los próximos días con los dirigentes de ERC y Democràcia i Llibertat, con los que tampoco quiere contar para presentarse a la investidura.