CONCENTRACIÓN EN MADRID
En declaraciones a la prensa tras la celebración de un acto de apoyo al juez Baltasar Garzón, el secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, ha asegurado que le parece "muy bien" que se entre en Libia porque significa que la comunidad internacional, a través de la resolución de la ONU, va a dar amparo a todo el pueblo libio.
"Ojalá no llegue tan tarde como para que la masacre se haya consumado ya", ha señalado Toxo, quien ha aplaudido la decisión del Gobierno español de cooperar en la normalización de la situación en Libia porque la intervención es una defensa de la democracia y de los derechos del pueblo libio.
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha asegurado que le parece "adecuado" que España apoye la resolución de Naciones Unidas, aunque ha resaltado la importancia de actuar "con mucha rapidez" porque la matanza "puede seguir". "En este momento lo segundos son preciosos", ha indicado.
Más tajantes aún se han mostrado los artistas que han acudido al acto de apoyo a Garzón, como la escritora Almudena Grandes, que ha calificado la intervención de "mal menor" que se justifica ante la necesidad de elegir entre la masacre de civiles inocentes o el peligro de reforzar una situación de guerra civil. "Es más urgente evitar una masacre indiscriminada", ha indicado.
En la misma línea se ha manifestado el actor Juan Diego, para quien la intervención también es un "mal menor" porque se trata de un pueblo que se ha levantado contra "un tirano" en defensa de algo "absolutamente elemental" que hay que conquistar: la libertad.
El cantante Miguel Ríos ha asegurado que ve "bien" la intervención en Libia porque el "sátrapa" de Gadafi está "masacrando" a su propio pueblo y porque todo el mundo, con independencia de su ideología ha coincidido en la necesidad de parar el problema libio con el mínimo daño posible.
El poeta Luis García Montero ha asegurado que establecer un espacio aéreo como hace la resolución de la ONU es una decisión "incómoda" pero "necesaria" para evitar la masacre y supone una respuesta "mejor" que dejar que un dictador como Gadafi "machaque" a su pueblo.
"Claras diferencias" con Irak
Aún así, todos han mostrado su preocupación por la posibilidad de que la intervención se acabe convirtiendo en una colonización como ocurrió en Afganistán o en Irak, por lo que han resaltado la necesidad de estar "atentos" para evitar una "mala solución" del problema.
Además, han coincidido en señalar las "claras diferencias" que existen entre el conflicto libio, avalado por una resolución de la ONU, y la guerra de Irak, motivada por una decisión unilateral del Gobierno de George Bush a espaldas de Naciones Unidas para hacerse con un mercado petrolero.