Independentismo
El presidente de la Generalitat ha respondido a Pedro Sánchez tras unas declaraciones en las que aseguró que la caída del apoyo al independentismo se debía al diálogo.
Pere Aragonès reta a Pedro Sánchez. El líder de Esquerra Republicana ha pedido al presidente del Gobierno sacar de nuevo las urnas para votar en un referéndum si cree que "el diálogo y la negociación minimizan el independentismo".
"Con respecto a algunas de las valoraciones de la semana pasada, si tan seguros están de que ganarán, que pongan las urnas. Si no las ponen, es porque saben que la inmensa mayoría de la ciudadanía de Cataluña que defiende una salida política con un referéndum de determinación votará, cuando sea posible, sí a la independencia".
Con estas palabras, Aragonès responde a unas declaraciones realizadas por Sánchez tras conocer el barómetro del Centro de Estudios de Opinión en el que se recoge que el 'no' a la independencia alcanza su nivel más alto desde 2015: ahora, el 52% de los catalanes se negaría a pertenecer a un Estado independiente, frente a un 41% que sí.
El presidente del España aseguró este viernes que este aumento del rechazo al independentismo se debe, entre otras cosas, "al diálogo y la voluntad de encontrar pactos y acuerdos" y "al hartazgo del conflicto en la sociedad catalana".
Ahora, Pere Aragonès reacciona y asegura que si se realizase un referéndum en Cataluña las urnas darían una abrumadora victoria al proyecto de desconexión de España. "Así podremos saber cuál es el proyecto político que tiene el Gobierno español para Cataluña", ha expresado tras la celebración del Consejo Ejecutivo.
No obstante, desde la Generalitat siguen insistiendo en el diálogo para llegar a nuevos acuerdos, como la reforma del delito de sedición que desde ERC solicitan y que la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, ha defendido.
Hace una semana tuvo lugar la Mesa de Diálogo
Estas declaraciones se producen apenas días después de la tercera reunión de la Mesa de Diálogo que duraba cerca de 2 horas y en la que se alcanzaron algunos acuerdos entre ambos ejecutivos.
El encuentro, que tuvo lugar en la sede del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, logró poner "fin a la judicialización de la política" y el "impulso a la lengua catalana".
"Creemos en el acuerdo entre diferentes para abordar los problemas", explicaba el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que participaba en el encuentro.