Reforma Laboral
El Gobierno ha conseguido sacar adelante la aprobación de la reforma laboral pese al 'no' de socios de investidura, como ERC, PNV y EH Bildu, y con el apoyo de Ciudadanos
El Gobierno ha obtenido este jueves en el Congreso, 'in extremis', los apoyos suficientes para sacar adelante la reforma laboral, una de las medidas estrella de esta legislatura y uno de los asuntos que más quebraderos de cabeza ha provocado en el Ejecutivo. Lo ha hecho además con suspense, pues la votación del panel daba la mayoría al 'no' sin tener en cuenta el voto telemático, y la propia Meritxell Batet, presidenta de la Cámara, ha anunciado que la medida no salía adelante para rectificar segundos después.
Con 175 votos a favor y 174 en contra, la reforma ha conseguido luz verde tras meses de negociaciones y tensiones con el apoyo -además de PSOE y Unidas Podemos- de Ciudadanos, PDeCAT, Más País, Compromís, Partido Regionalista de Cantabria, Teruel Existe, Coalición Canaria y Nueva Canarias.
En contra han votado PP, Vox, ERC, PNV, EH Bildu, Junts, CUP, BNG, Foro Asturias, Unión del Pueblo Navarro, y el exdiputado de Cs en el Grupo Mixto, Pablo Cambronero.
UPN cambia el voto a última hora
Los dos diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN), de hecho, han cambiado su voto a última hora tras anunciar en la víspera que votarían que 'si' pese a no compartir la reforma laboral.
"Me cuesta mucho defender la directriz de mi partido", había subrayado el diputado Sergio Sayas poco antes de la votación para, finalmente, no apoyar la medida. "Votamos No a la reforma laboral. En un política lo único que no puedes hacer es algo que no puedas explicar a tus votantes. Somos sus representantes y a ellos nos debemos. Por eso nunca tuve un voto tan difícil como hoy pero tampoco nunca lo tuve más claro", ha escrito después en Twitter.
División entre el Gobierno y sus socios
La votación de la reforma laboral, además, ha provocado la división entre el Gobierno y sus socios parlamentarios, aunque según han dicho en el propio Congreso representantes de los partidos implicado se trata solo de una "división puntual".
En ese sentido, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ha asegurado que, como hasta ahora, seguirán dialogando con los grupos para buscar acuerdos, ya que son conscientes de la correlación de fuerzas.
"Nos quedan dos años para transformar este país y lo vamos a hacer con nuestros socios de siempre", ha recalcado, al tiempo que reconocía que, en esta ocasión, no ha sido posible la suma con sus socios. "Las dificultades siempre se superan" y la relación con los socios es buena, ha matizado.
La reforma laboral, una de las grandes crisis en el seno de coalición
Pero la negociación de la reforma laboral no solo ha enfrentado a Gobierno y socios parlamentarios, también provocó en su día un cisma en el seno de la coalición después de que Pedro Sánchez 'colocase' al frente de las negociones con sindicatos y patronal a Nadia Calviño, vicepresidenta primera. Esta maniobra molestó sobre manera al ala podemita, pues entendía que era Yolanda Díaz quien debía liderar esas conversaciones tras meses trabajando en la reforma.
Ambos, PSOE y Podemos, protagonizaron además un cruce de acusaciones y reproches sobre el calado y profundidad de la reforma y una serie de versiones distintas sobre el significado, en esta cuestión, que tenía el verbo "derogar".