ENTREVISTA EN ESPEJO PÚBLICO
Antonio Miguel Carmona considera que "Rajoy no se lleva políticamente bien con muchos" y ha negado que los socialistas veten a las personas, sino a las políticas y "las ideas" y ha criticado la falta de criterio unificado dentro del PP, donde Esperanza Aguirre ha pedido un cambio de líderes.
Del mismo modo, ha pedido que cada partido ponga encima de la mesa las medidas y "quién es el que veta y quién no". En su opinión, como Mariano Rajoy renunció a presentarse a la investidura, no se debería volver a presentar diciendo que los demás partidos son los que vetan.
"A mí el 'sorpasso' no me preocupa absolutamente nada", ha señalado el concejal socialista sobre la posibilidad de que su partido quede como tercera fuerza política. Por ello, ha reclamado hacer un proyecto autónomo "porque tenemos vocación de Gobierno", aunque ha matizado que tienen "mucha experiencia" en formar acuerdos. Así, ha expuesto que su primera opción será formar gobierno en solitario y, si no, pondrán medidas encima de la mesa.
No obstante, Carmona ha indicado que su partido no puede hablar con el PP debido a los recortes que plantean y que tampoco lo pueden hacer con Podemos porque "quieren dirigir el CNI", aunque su deseo "sería pactar con la izquierda y llevar a cabo políticas de izquierdas", y ha lamentado que ellos han velado por sus intereses personales.
Además, ha reiterado que "Podemos no va a conseguir que el PSOE pacte con el PP" y ha admitido que dicha alianza les habría costado electoralmente. En este sentido, ha pedido que se mire a lo sucedido en los últimos años porque "cuando el PSOE es el PSOE al PSOE no hay quién lo pare".
En cuanto a las listas socialistas, ha expresado que no le pareció bien que Irene Lozano entrase en las listas de las elecciones anteriores, que es una "pérdida profunda" que Carme Chacón no se presente en los próximos comicios porque es una mujer "que tiene un tirón electoral indiscutible" y que "no tiene sentido que Eduardo Madina sea el número 7", por lo que ha pedido que sean los militantes en Madrid los que decidan la posición de los candidatos en las listas. Él, por ejemplo, abogaría por que fuera el número 3.