TRAS SU ENCUENTRO
El expresidente madrileño y número 13 en la candidatura de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha afirmado que "el mayor caso de transfuguismo" es el del presidente del PP, Pablo Casado, que cogió "un partido de centro y lo convirtió en el Vox azul, él quería un Vox azul y un Vox verde".
Garrido ha acusado a Casado de intentar echar la culpa de "su desastre" en los comicios generales a todo el mundo y de meterse ahora con Ciudadanos, Vox y "todo lo que hasta ahora defendía". Según el expresidente de la Comunidad de Madrid, el PP tiene que hacer "una reflexión profunda, mucho más sosegada" y no achacar problemas a los "votantes de los demás partidos".
De su marcha a Ciudadanos, ha asegurado que su intención "no era hacer daño al partido" y ha criticado que del PP de Casado "no es posible irse con listas ni sin listas". Garrido ha señalado que le parece "estupendo" si Casado no le saludó porque no le vio en el acto del Dos de Mayo, pero considera que sería un "rasgo de inmadurez" y de "mala educación" si no se acercó de forma intencionada.
Ha explicado que la expresidenta Esperanza Aguirre y él se sentaron juntos "por protocolo", al igual que habría pasado con el resto de expresidentes si hubieran asistido.
Respecto a la posibilidad de que Ciudadanos tenga que ser socio del PP para gobernar tras las elecciones, Garrido no lo ha descartado y ha apuntado que "está por ver" tras los resultados, aunque confía en que el presidente de la Comunidad de Madrid sea Ignacio Aguado, a quien considera "el más preparado para esa responsabilidad". "Todos tenemos claro, también el PP, que el adversario es la izquierda y por lo tanto el resto de partidos tenemos que entendernos", ha destacado. Garrido ha subrayado que Ciudadanos le ha acogido con "enorme cariño" y con una "cultura de respeto a la experiencia", lo que, en su opinión, en el PP "se ha perdido".