Lo llaman el enterrador de empresas
Lo llaman 'enterrador de empresas', un liquidador dedicado a comprar firmas quebradas. El programa Equipo de Investigación ya siguió los pasos de Ángel de Cabo. Ahora el objetivo es entender cómo un valenciano que empezó en un pequeño local como fontanero ha terminado entre rejas.
La historia se repite en cada compra. Todas empresas abocadas a la liquidación. Así se hizo con la inmobiliaria Teconsa, la constructora Azagra de Sevilla, Maderas Alcama, Vias Canales y Puertos o en junio de 2010 el Grupo Marsans. Lo compró a través de una sociedad cuyo objeto social era "el negocio de animales exóticos".
El Grupo dijo entonces que el comprador "reunía los recursos necesarios para gestionarlo". Ahora se investiga si esa gestión supuso, entre otros delitos, el desvío de dinero.
Siguiente parada, la casa de la familia Ruiz Mateos. Otro imperio a punto de derrumbarse. De nuevo Ángel de Cabo. Aquí cierra la compra de Nueva Rumasa en septiembre de 2011 por 19 euros. Esta vez con una empresa dedicada a la venta de jabón.
Ya entonces los trabajadores tenían claras sus intenciones, temían que saquearan Nueva Rumasa. Ahora la Justicia mueve ficha para intentar desvelar si fue así, si las compras que hizo Ángel de Cabo terminaron en fraude.