10 años del fin de ETA
El presidente ha querido lanzar un mensaje claro y contundente con dos preguntas "clave" dirigidas a la izquierda abertzale porque, asegura, que "el Pueblo Vasco se lo merece".
"No sé si diez años son suficientes para valorar y, sobre todo, para superar cinco décadas de violencia ininterrumpida contra personas, contra bienes y contra el Pueblo Vasco en su globalidad". Estas son las primeras palabras que el presidente del Partido Nacionalista Vasco, Andoni Ortuzar, ha pronunciado en un extenso texto que compartía a través de sus redes sociales para explicar lo que significa para él, y seguro que para muchos otros vascos, lo que siente 10 años después de ETA.
De lo que está seguro, dice, es que jamás debió existir porque "nunca tuvo una misión popular". Es la tercera cuestión que queda clara después de años de sufrimiento en Euskadi y en el resto de España. La primera, explica el presidente vasco, es que ahora "la sociedad vasca está mucho mejor que antes. Es más libre, es más feliz, vive más plenamente que antes del 20 de octubre de 2011". Es algo "evidente", confirma.
La segunda es que, por desgracia y tampoco sin dudarlo, se van a necesitar más años para recuperase"de tanto dolor injusto" - un dolor en el que se incluye- "de tanta violencia gratuita, de tanto odio inculcado". Y eso que, tal y como expresa, "la ciudadanía vasca está haciendo notables esfuerzos para salir de aquel zulo en el que ETA nos quiso meter a todos y a todas".
Carga contra la izquierda abertzale
Sobre el hecho de que "nunca debió existir", tiene pruebas. Andoni Ortuzar asegura que "la mejor demostración de que esto es así es la reacción de su propio entorno político a lo largo de este periodo sin violencia". Lamenta que todos ellos, refiriéndose en este caso a la izquierda abertzale, "hoy disfruten pisando la moqueta de las instituciones constitucionales españolas y quieren ser la alternativa de poder".
"La sociedad vasca creo que 'pasa' de procesos y de medalleros"
El presidente del PNV critica que estos días se escuchen y se lean recreaciones del tramo final de ETA mientras unos y otros, "reclaman méritos" sobre ese final. Pero lo cierto es que "la sociedad vasca creo que 'pasa' de procesos y de medalleros" porque lo único que ellos querían es que la ETA acabara para poner fin a todo ese sufrimiento innecesario: víctimas, familias de las víctimas, temor constante en la puerta de las calles, dudas sobre si un hijo, padre, hermano, volvería aquel día a casa.
Un día todo eso acabó. Con un altísimo coste de vidas, pero terminó. Pero, en palabras de el presidente del PNV, aún no hay respuesta al por qué. A la necesidad de aquella brutalidad del grupo etarra. "Hay un sentimiento colectivo de que aún no se nos ha contestado a "dos preguntas clave" que tampoco tuvieron respuesta en la última comparecencia de la sinécdoque Bildu-Sortu".
Pide respuestas: ¿Fue necesario aquella violencia?
Y para terminar, lanza esas preguntas que quizá aún necesiten mucho más tiempo para obtener respuesta: "¿Para qué han servido 50 años de violencia irracional y tanto daño injusto causado? ¿La decisión de dejarlo fue sincera porque la violencia nunca tuvo sentido o respondió a una mera táctica al comprobar que no había ninguna posibilidad de salirse con la suya?".
"La verdad no les va a ser tan mullida como la moqueta de Madrid"
Ortuzar considera que sí, que aún "estamos a tiempo para escuchar una respuesta de boca de esas voces siempre autorizadas del mundo de la izquierda abertzale" y aunque "la verdad no les va a ser tan mullida como la moqueta de Madrid", ironiza, "se la deben al Pueblo Vasco", sucumbe.