SE POSICIONA AL LADO DE PUIGDEMONT
El presidente la ANC, Jordi Sànchez, ha calificado este lunes de coherente la respuesta del presidente del Govern, Carles Puigdemont, al requerimiento del Gobierno central, y ha asegurado que la "responsabilidad histórica" será del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si finalmente se aplica el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía de Cataluña.
"La carta es coherente con lo que se comprometió el presidente Puigdemont el día 10 en el Parlament", ha destacado en una entrevista radiofónica antes de declarar en la Audiencia Nacional como investigado por un delito de sedición en las protestas contra las detenciones por el 1-O.
Sànchez ha asegurado que "si el Estado decide romper las vías de diálogo la responsabilidad histórica será suya", y ha pedido a los catalanes que estén tranquilos porque se respetará el resultado del referéndum del 1 de octubre.
Según la ley del referéndum, del resultado del 1-O se desprende que debe declararse la independencia en el Parlament, si bien Puigdemont ha pedido suspender sus efectos para dar un margen de dos meses al diálogo con el Gobierno central.
Sobre su declaración en la Audiencia Nacional y su posible encarcelamiento, ha dicho que no está dispuesto a ser "moneda de cambio: No hay base material, jurídica ni procesal para que hoy no volvamos a casa".
Òmnium, tras la respuesta: "Que nadie nos pida renuncias pero podemos esperar 2 meses"
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha avisado este lunes de que las entidades soberanistas no renunciarán a sus objetivos, si bien ha respetado que Puigdemont haya marcado un plazo de dos meses para dialogar con el Gobierno central: "Que nadie nos pida ninguna renuncia pero podemos esperar estos dos meses que nos piden". Cuixart ve con "escepticismo" la posibilidad de que fructifique el diálogo con el Gobierno central y por ello subraya que no podrá haber más dilaciones para aplicar el resultado del referéndum del 1 de octubre, en el que se impuso el 'sí' a la independencia.
"Pese al escepticismo, somos generosos con la oferta de diálogo, pero hay que ser exigentes y aplicar el resultado" del 1-O, ha añadido, y ha pedido a los soberanistas que mantengan la unidad y el pacifismo que ha mostrado hasta ahora de manera generalizada.
Sobre su declaración en la Audiencia Nacional, ha dicho que no reconoce ninguno de los cargos que se le imputan, y que en ningún caso incitó a la violencia: "Basta ya de judicializar un conflicto político. No somos moneda de cambio".