Debate electoral
"Confiad plenamente en vuestro productor de televisión". Así lo aseguró Nixon, tras perder las elecciones presidenciales de 1960, frente a un Kennedy impecable frente a las cámaras durante primer debate televisivo de la historia. La imagen y la comunicación no verbal son imprencidibles en un debate. José Luis Martínez Ovejero, experto en comunicación no verbal, analiza los gestos de los candidatos durante el debate a cinco.
Primeras impresiones de los candidatos
La llegada de los candidatos al debate electoral de las elecciones del 10 de noviembre se ha dado por orden de menor a menor a mayor representación parlamentaria. En primer lugar ha llegado Santiago Abascal. El líder de Vox ha sorprendido con su vestimenta, al ser el único de los cinco candidatos que llega sin corbata, al igual que en las entrevistas de la campaña. Ha dirigido su cuerpo hacia dentro de la Academia, mostrando 'impaciencia' según Ovejero. Durante la fotografía previa ha sido 'la más correcta' con los brazos a los lados del cuerpo
Mientras tanto, Pablo Iglesias se ha diferenciado del resto de candidatos en la forma de llegar a la Academia de Televisión. El líder de Unidas Podemos ha llegado en taxi, portando una corbata holgada, a diferencia de otros debates anteriores. Iglesias ha llegado muy sonriente, y ha posado cogiéndose las manos, mostrando 'inseguridad' con ese gesto 'llamativo' en el co-fundador de Podemos.
Según Ovejero, Albert Rivera ha sido el 'rey de los nervios' durante su llegada, cogiéndose la corbata insistentemente. Son gestos que 'bajan el nivel de estrés y tensión nerviosa'.
Un nerviosismo totalmente opuesto a la actitud de Pablo Casado durante su llegada, según el experto. El líder del PP ha aparecido 'parsimonioso y tranquilo' . Ha saludado a la gente de los lados, incluso a aquellos que se encontraban distantes. Su posado ha sido 'correcto'.
Por último ha llegado Pedro Sánchez, 'muy serio', no sacando baza a su 'sonrisa abierta triunfadora'. Su pose ha sido habitual de momentos de 'inseguridad', según Ovejero, con las manos por delante el cuerpo.
Pablo Casado ha llegado a mostrar 'microexpresiones de desprecio' en el momento en el que le han acusado de la corrupción del PP. Además, sus miradas por encima de la cámara han sido notables según Ovejero.
Pedro Sánchez ha estado 'muy frío' , con 'miradas bajas y leyendo mucho'. Tal y como ha explicado el experto en lenguaje no verbal, 'si no miras a los ciudadanos, las personas dejan de mirarte'.
Santiago Abascal ha ido de menos a más, cogiendo confianza a lo largo del debate. Gestualidad más abierta de lo normal en el líder de Vox.
Pablo Iglesias ha llegado se ha mantenido tranquilo y sereno durante el debate. Sin embargo, en ocasiones ha mostrado debilidad cuando no miraba directamente a los candidatos.
Por último Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, sí ha mirado directamente a los contrincantes. Sin embargo, se ha excedido en los recursos externos como el adoquín. Además ha tenido ciertos momentos de ira, de las que 'huyen' los espectadores.