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Día de la Constitución

Ana Bella, víctima de violencia de género, en el acto de la Constitución: "Nuestro matrimonio era amor o muerte"

La fundadora de la Fundación Ana Bella, encargada de ayudar a mujeres maltratadas, ha leído el artículo 14 de la Constitución y ha contado su experiencia personal.

El Congreso de los Diputados acoge este miércoles el acto institucional por el Día de la Constitución. Un homenaje de las Cortes a la Carta Magna en su 45 cumpleaños que ha reunido tanto a autoridades y representantes de las principales instituciones del Estado como a diputados y senadores de los distintos grupos parlamentarios -aunque no todos han estado presentes-, además de a ciudadanos que, además de leer un artículo de la Constitución, han lanzado un mensaje de reivindicación social.

Ana Bella Estévez Jiménez de los Galanes ha sido una de esas ciudadanas. La fundadora de la Fundación Ana Bella, encargada de ayudar a mujeres maltratadas, ha leído durante este acto el artículo 14 de la Constitución española. Un artículo que ha escogido por haber "sobrevivido a la cara más amarga de la desigualdad" y que reza lo siguiente:

"Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

"Mi marido decía que me pegaba porque me quería"

Además, Ana Bella ha dado su testimonio personal como víctima de maltrato y violencia de género por parte de su marido. "Mi marido decía que me pegaba porque me quería", ha comenzado diciendo Ana Bella durante su intervención. "Durante 11 años fui maltratada y nadie me ayudó. No podía separarme porque nuestro matrimonio era amor o muerte. Pero aquí estoy, viva", ha continuado.

Una intervención en la que ha querido agradecer el apoyo institucional recibido: "No soy una víctima, soy una superviviente y pude salir adelante con mis hijos y mis hijas gracias al apoyo de las instituciones públicas".

"Las víctimas invisibles no pueden romper el silencio"

Además, ha expuesto la importante labor que lleva a cabo su fundación: "Empecé en mi casa en Sevilla y ahora estamos en 88 países demostrando que las mujeres que hemos sido maltratadas no somos el problema, somos parte de la solución, porque transformamos nuestro sufrimiento en experiencia y empatía para ayudar a otras".

"Existe violencia de género porque todavía hay hombres que la ejercen, y a esos hombres les pido, por favor, que dejen de maltratar". Unas palabras tras las que ha animado a las mujeres víctimas de violencia machista y a su entorno a denunciar su situación: "Y a las personas del entorno, que denuncien, porque las víctimas invisibles no pueden romper el silencio"