CLAUSURA DEL 42 CONGRESO CONFEDERAL DE UGT
El nuevo secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, ha considerado que con su elección "el sindicato ha dado un paso extraordinariamente positivo para que este país se entienda" y ha precisado que quiere aprovechar el liderazgo para que España y Cataluña tiendan "puentes".
No obstante y en declaraciones a los medios antes del acto de clausura del 42 Congreso Confederal, Álvarez ha asegurado que el tema de Cataluña no es prioritario para el sindicato, ya que lo importante es hablar y responder a las necesidades de los trabajadores. Álvarez ha descartado fracturas en el seno de UGT y ha insistido en que hay que encontrar "un encaje de Cataluña, España y otros pueblos que quieran".
El líder sindical también ha pedido a los políticos que "no enreden" y que "den la cara" por los problemas de la gente y ha avanzado que con él al frente del sindicato habrá "muchos cambios".
Álvarez, que ha confesado sentirse "un poco abochornado" por la responsabilidad, ha insistido en que lo que ahora toca es hablar de lo que piden los trabajadores, de los contratos en precario y de la falta de políticas sociales.
El nuevo líder ha considerado que ahora la Ejecutiva es más dinámica, más actual y una dirección, en definitiva, una dirección más pegada a la realidad. "Esta secretaría general no durará, obviamente, lo que la anterior, tiene un límite de tres mandatos", ha dicho. En clave política, ha insistido en que España necesita un Gobierno y se ha dirigido a los parlamentarios para que "no enreden" y den soluciones a los problemas de la gente.
Álvarez ha dicho que los sindicalistas de UGT se sienten "maltratados" y ha asegurado que "hubo una campaña de capital y de los poderosos para criminalizar el sindicalismo".
En su primera intervención pública tras ser elegido secretario general de UGT con el 51,1% de los votos, Álvarez ha dicho que el primer compromiso es mejorar la participación y ha asegurado que se convocarán referendos para que participen los afiliados en las grandes decisiones que adopten los delegados.
Ha insistido en la campaña de criminalización y ha argumentado que "el capital y los poderosos saben que para arrebatar nuestros derechos primero tienen que acabar con el instrumento que los ha conseguido: las organizaciones sindicales".
Álvarez se ha comprometido a transformar el sindicato "pero sin ruptura con continuidad". También ha dicho que se hará un plan de ahorro desde "la cabeza" a las bases de forma que se drenen recursos a quien más lo necesita.
Un asturiano defensor del derecho a decidir en Cataluña
Josep María Álvarez es un asturiano de nacimiento pero afincado en Barcelona desde su los 19 años. Siempre ha sido un claro defensor de la lengua y la cultura catalana y aboga por el derecho a decidir, aunque dice estar en contra de la independencia de Cataluña.
Durante los últimos 25 años, Álvarez ha sido el secretario general de UGT en Cataluña y ahora se ha convertido en el sucesor de Cándido Méndez al frente de la organización.
Militante del PSC, ha adquirido experiencia durante sus años al frente del sindicato en Cataluña con conflictos con las patronales y el ejecutivo de la comunidad.