Gobierno
En las últimas horas, el enfrentamiento entre los dos partidos de Gobierno se ha hecho más notorio, aunque algo no muy alejado de la realidad de estos tres años de legislatura. El debate para convalidar la reforma socialista de la Ley del 'solo sí es sí' y la nueva ley de paridad han centrado la atención esta semana, sin tampoco olvidar el caso 'Mediador'.
La tensión no tardó mucho en hacerse latente en Moncloa entre los dos partidos del Gobierno. De hecho, es posible decir que se convirtió en rutina. Han sido muchos los choques que se han producido en los tres años de legislatura. En las últimas horas, y coincidiendo justo con la semana del 8M, el debate para convalidar la reforma socialista de la Ley del 'solo sí es sí' y la nueva Ley de paridad han sido los temas causantes de los principales momentos de tirantez.
A lo largo de la legislatura, han sido bastantes las cuestiones que han evidenciado posiciones diferentes entre las dos almas del Ejecutivo: en alquileres, edad de jubilación, impuestos, tope al gas, precio de alimentos o incluso la guerra en Ucrania han estado presentes en cada momento. Parece que 'se acostumbraron' a no informarse mutuamente. Por ejemplo, Podemos no sabía nada de la marcha del rey emérito, igual que de la fusión de Caixabank y Bankia, o del cambio de postura sobre el Sáhara.
Ante todas estas diferencias, se han centrado en argumentar que es normal que eso suceda. Y es que, tras cada conflicto, a cada pregunta de si el gobierno va a romperse, la respuesta siempre suele ser la misma: un no rotundo, pues es "un gobierno estable, es un gobierno fuerte, sólido". "No hay nadie en el gobierno que tenga interés en que este gobierno acabe", dice el ministro de Universidades, Joan Subirats. Ese interés compartido parece ser el que mantiene viva una coalición cada vez menos unida.
Rebajar los "decibelios"
Pedro Sánchez ha hecho referencia en varias ocasiones al "ruido" de la coalición y a la necesidad de rebajar los "decibelios". A pesar de ello, siempre ha insistido en la normalidad sobre la diferencia de criterios y de que son muchas más las cosas que les unen que las que les separan.
Con la reforma de la Ley del 'solo sí es sí' ha terminado de quedar claro que no es el mejor momento en la relación de los integrantes del Gobierno de coalición, a pesar de que por ambas partes se asegure de que continuarán porque todavía queda mucho por hacer en la presente legislatura, como el anteproyecto de la ley de paridad tramitado este martes en el Consejo de Ministros, cuya tramitación debe aligerar el Ejecutivo para que se convierta en realidad en esta legislatura.
Desde Moncloa, se achaca gran parte de las diferencias al hecho de que este sea un año electoral, con las elecciones municipales y autonómicas a algo más de dos meses y con las elecciones generales en diciembre.