RECLAMAN UNA REFLEXIÓN SOBRE LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA
Aquella Rita indestructible que enseñaba a los periodistas las pintadas amenazantes que aparecieron varias veces en su casa no era la misma 5 años después, hace apenas 48 horas, cuando declaraba en el Tribunal Supremo en medio de reproches y gritos.
Algunos compañeros dicen que nunca perdió su fuerza, pero son más los que aseguran que su situación política y judicial le afectó mucho. Lo comenta el anterior presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra: "se le notaba mucho los últimos meses". Fue una víctima, dice su amigo, el expresidente del Congreso Jesús Posada: "La cacería a la que se la ha sometido tiene esta consecuencias". Desde el gobierno, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, dice que vivió un linchamiento: "Cada uno tendrá sobre su conciencia las barbaridades que se le han atribuido sin ninguna prueba". Algunos piden una reflexión a los que la atacaron, por ejemplo, en las redes sociales. Celia Villalobos recuerda dónde ha quedado la presunción de inocencia para los que la condenaron a muerte sin que ella haya podido defenderse.
El propio Rajoy defendía hace meses su presunción de inocencia y pedía prudencia. Fue en Espejo Publico: "Hay que ser implacable con la corrupción, pero intentar ser justo con las personas, porque de esa condena mediática o de una decisión de su partido ya no se recuperan nunca". Lo decía antes de que se abriera una investigación a Rita Barberá.