SE SENTARÁ EN EL BANQUILLO EL 2 DE MARZO
Alfonso Grau, el considerado "hombre fuerte" de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia, promotor y defensor de sus grandes proyectos y su principal escudo ante las críticas de la oposición, ha sucumbido finalmente y se ha visto abocado a dimitir hoy ante su procesamiento por el caso Nóos. Grau será juzgado por los presuntos delitos de prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos, fraude a la administración, tráfico de influencias y falsedad documental oficial en relación a los contratos firmados por la Fundación Valencia Turismo, que él preside, con el Instituto Nóos, que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres.
Esta retirada de la vida pública del ya exvicealcalde de Valencia llega después de que la Audiencia de Palma estimara el recurso del grupo socialista del Consistorio contra el auto del juez José Castro que excluyó a Grau de la lista de acusados que se iban a sentar en el banquillo al cerrar la instrucción. En ese auto, ratifica los argumentos que ya empleó el pasado 7 de noviembre al corregir el sobreseimiento de la imputación de Grau dictado por Castro en el escrito de pase a procedimiento abreviado, por lo que el vicealcalde, sin posibilidad de recurrir, se sentará ahora irremediablemente en el banquillo de los acusados.
Después de los dos sobreseimientos de su causa, Grau y Barberá presumieron de buena gestión y sacaron a relucir el carácter privado de la Fundación pero su procesamiento definitivo le impedirá estar en la lista para las próximas elecciones municipales, para cumplir la "línea roja" marcada por el presidente de la Generalitat y del PP valenciano, Alberto Fabra. Según la denuncia de los socialistas, "existen indicios" de que en el desarrollo de los convenios de las tres cumbres Valencia Summit, celebradas en Valencia entre 2004 y 2006, Grau "ha podido tener decisiva e imputable intervención", ya que firmó estos acuerdos con el Instituto Nóos.
De hecho, la Audiencia de Palma considera a Grau "impulsor de la concertación" entre la Fundación y el Instituto Nóos para organizar tres ediciones de estos foros del deporte y diseñar la candidatura de unos Juegos Europeos, por los que la entidad cobró 3,5 millones.
La Audiencia se reitera en que aunque materialmente la Fundación actuaba como una entidad privada, "se refugiaba" en esa naturaleza jurídica, "pese a que en realidad era de interés público, para burlar las normas de contratación" que desde marzo de 2005, "le eran de obligado cumplimiento". Alfonso Grau, médico cirujano, de 72 años y con dos hijas, era, además de vicealcalde de Valencia, responsable del área de dinamización económica y empleo del Ayuntamiento, así como concejal de Turismo y de gestión delegada del Parque Central y Plan del Cabanyal.