NO POR DELITO DE REBELIÓN
La Audiencia territorial de Schleswig-Holstein ha considerado este jueves procedente la entrega del ex presidente catalán y líder independentista Carles Puigdemont a España por malversación de fondos públicos pero ha rechazado el cargo de rebelión. La extradición sólo se hará efectiva si lo aprueba la Fiscalía General alemana. El tribunal además ha resuelto que Puigdemont, que reside actualmente en Alemania, siga en libertad.
Con esta decisión, los jueces cumplen con la petición de la Fiscalía General regional, aunque solo en parte. El Ministerio Público, siguiendo la euroorden dictada por el Tribunal Supremo español, había solicitado a principios de junio por segunda vez tanto el reingreso en prisión del político separatista como su extradición a España.
El paso dado este jueves da un giro en la estrategia seguida hasta ahora por la Justicia alemana, que en un primer momento se mostró poco proclive a acceder a los deseos del magistrado español Pablo Llarena. Puigdemont fue detenido el 25 de marzo en un área de servicio del norte de Alemania en virtud de una orden de arresto europea emitida dos días antes por el Tribunal Supremo español.
Tras pasar doce días en prisión, los máximos jueces regionales resolvieron dejar al político soberanista en libertad bajo fianza a la espera de que se tomase una decisión sobre su posible entrega a España. Desde entonces, Puigdemont vivió en Berlín y posteriormente trasladó su residencia a la región de Schleswig-Holstein a la espera del fallo judicial que espera se produzca en los próximos días.
El expresidente de la Generalitat ha exigido este jueves la libertad de los dirigentes políticos encarcelados por el proceso independentista, después de que la justicia alemana aprobara extraditarlo por malversación, pero no por rebelión.
"Lo primero que quiero hacer ante esta decisión de gran trascendencia para la causa, es exigir la liberación inmediata de los compañeros que están en prisión", ha transmitido a través de un vídeo difundido en las redes sociales. Puigdemont ha argumentado que "no deberían haber entrado nunca, pero tras esta decisión no pueden pasar ni un minuto más" en prisión provisional por decisión del Tribunal Supremo.