ES UNA TRADICIÓN DE LA LOCALIDAD
El alcalde de Coripe (Sevilla), Antonio Pérez Vázquez, ha restado importancia a la quema de la representación del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, durante la fiesta de la 'Quema de Judas'. "Es una tradición que lleva celebrándose muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien", ha explicado el edil.En declaraciones a Onda Cero, Pérez Vázquez ha justificado la polémica de la quema de Puigdemnot durante la fiesta popular de la 'Quema de Judas', que se celebra cada año.
Es una "tradición" en la que se elige a una persona pública "negativa" para la sociedad y se la representa en forma de muñeco. Los vecinos pasean la figura por el pueblo mientras recibe insultos y posteriormente, la cuelgan de una higuera y recibe disparos hasta que se inicia la quema.
La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, ha expresado su condena en Twitter a "todos los actos intolerantes" como es la quema de la imagen de una persona. Por otro lado, el Presidente de la Generalitat, Quim Torra, también se ha sumado a la denuncia del acto y va a presentar diligencias a la Fiscalía por "delito de odio", según las informaciones de Onda Cero.
Con todo, el alcalde de Coripe no cree que haya que darle más importancia y tilda la fiesta como una sátira. "Otros años se ha quemado la representación de Bárbara Rey, José María Aznar o Ana Julia Quezada y no se ha generado ninguna polémica", ha insistido.