Elecciones gallegas 2020
La gestión de la crisis generada por el coronavirus marca la actualidad de las elecciones gallegas 2020, convocadas inicialmente para el 5 de abril. Alberto Núñez Ferijóo defiende que Galicia, junto a Canarias, “ha tenido los mejores datos de letalidad” y reivindica haberlo conseguido gracias a la inversión hecha en Sanidad en los últimos años y a haber anticipado una respuesta eficaz, asesorada por un comité de expertos, en la que se ha duplicado el número de camas de UCI. A nivel nacional, con la perspectiva de los últimos meses, el presidente de los populares gallegos es tajante: “llegamos tarde a la pandemia, el sistema de alerta epidemiológica no funcionó”.
“Sanidad y Empleo son los dos binomios importantes de esta campaña”, asegura, con la vista puesta en garantizar la salud pública del futuro y enfrentarse a la “pandemia económica y social”. En este contexto, Alberto Núñez Feijóo, el candidato del PP a estas elecciones gallegas 2020, presenta un “cronograma de recuperación” de cada sector “en función de los inputs y outputs de la economía en Galicia”. “Estamos preocupados pero, moderadamente, optimistas”, afirma.
Con urgencia sí pide Feijóo un “SOS de sentido común” al Gobierno de Pedro Sánchez para defender el futuro de la planta de aluminio primario de Alcoa en San Cibrao, inmersa en un ERE que plantea hasta 534 despidos. “Sin un precio de la luz competitivo no podemos fabricar aluminio primario en España y, sin ese precio de la luz va a cerrar esa fábrica”, sentencia.
Para el presidente de los populares gallegos, el balance del gobierno Sánchez con Galicia desde el punto de vista industrial es “demoledor”. “Ya tenemos bastante con el Covid para que venga la política energética del gobierno a hacer un Covid 2”.
En el ámbito de las Infraestructuras, lamenta la ralentización de infraestructuras básicas, como el tren de alta velocidad o las autovías en marcha. En este escenario, argumenta Feijóo, “la Galicia del año 24 tiene dos posibles modelos: un multipartito o un gobierno, un experimento o la experiencia de los últimos diez años de gobierno”.
Ésta ha sido nuestra conversación con Alberto Núñez Feijóo en Os Peares, en la Ribeira Sacra. Aquí encontramos los orígenes del candidato del PP que, de nuevo, insiste en un único compromiso: “yo estoy a disposición de Galicia y Galicia decidirá”.
- ¿Qué medidas deben adoptarse en el sistema sanitario gallego ante la posibilidad de que se produzca un rebrote de coronavirus?
Está claro que la Sanidad y el Empleo son los dos binomios importantes de esta campaña a las elecciones gallegas 2020. Primero porque todavía estamos en pandemia y esperaremos más de un año y medio en tener una vacuna. Tenemos que tener un plan de brotes. Galicia lo tiene desde hace semanas y en España se debería tener uno para homogeneizar todos los servicios de salud de las comunidades autónomas. Galicia ha tenido junto a Canarias los mejores datos de letalidad en relación al número de fallecidos por número de contagiados. En el caso de Galicia ha sido por dos razones. Primera, porque hemos invertido en hospitales durante los últimos diez años. También ha sido muy importante, en mi opinión, el hecho de que desde el 27 de febrero el gobierno gallego tuviera una comisión para hacer el seguimiento del Covid y el 1 de marzo tomar la decisión de multiplicar por dos el número de camas de UCI comprando tantos respiradores como necesitábamos para poder multiplicar esa capacidad de UCI. Eso, más un comité clínico de profesionales de primer nivel que nos han guiado y han sido nuestros ojos y también nuestra cabeza durante todo el proceso de la pandemia.
Por lo tanto, el futuro pasa por asegurar la salud pública, por salir de la pandemia sanitaria y enfrentarnos a la pandemia económica y social: empleo, empleo, empleo. Trabajo, trabajo, trabajo. Esos son probablemente los cimientos donde volveremos a obtener una recuperación económica plena y, por supuesto, una recuperación social.
- Las residencias de mayores han centrado la preocupación de muchos gallegos cuando el pico del virus golpeaba con más fuerza. ¿Cree que la respuesta ha sido la adecuada?
Todo es opinable pero, si hacemos el ejercicio riguroso de contextualizar cómo se han comportado las residencias gallegas en el conjunto de la mortalidad de las residencias españolas, el número total de fallecidos en Galicia está muy por debajo de nuestro porcentaje de población. El número de fallecidos en residencias gallegas está en torno al 40% del total de fallecidos y en España está en torno al 60%. Hemos hecho muchos test a las 25.000 personas que están en residencias, las hemos aislado, las hemos cuidado. Nunca les ha faltado ni una cama ni un respirador. Se han dado altas a personas de 107 años, de 103, de 102 años. Por lo tanto, aquí no se ha dado una vida por perdida.
No significa que tengamos que mejorar, por supuesto, y coordinar mejor las residencias con los médicos de atención primaria, con los hospitales, y contratar a personas sanitarias, en enfermería sobre todo, para el futuro. Al final Galicia creo que ha respondido y nuestros datos están ahí para ser examinados.
- Los estudios epidemiológicos demuestran que el virus apenas ha circulado en Galicia pero aún así ha provocado 619 fallecimientos. Es obvio que reducir los contactos con ciudadanos de otros territorios puede influir en la posibilidad de un rebrote. ¿Cómo debe controlarse el flujo de visitantes y, a la vez, salvar la temporada turística que ahora comienza?
Creo que en Europa no hemos acertado porque no tenemos un sistema para poner en el espacio Schengen con toda la seguridad que la pandemia exige: un “aplicativo” informático, un pasaporte-Covid, un sistema para acreditar cuando embarcamos en los aviones que, en principio, estamos exentos de ese virus, un sistema para recibir a los pasajeros en los aeropuertos... lamentablemente todo esto no está armado. Hay algunos controles esporádicos pero no hemos conseguido hacer un único sistema de “mini-historia-clínica-Covid” a todas las personas que se muevan en el espacio Schengen y, eso es un hándicap. Espero que en los próximos meses lo vayamos mejorando pero, hoy por hoy, el problema de los brotes surge como consecuencia de muchas razones pero, entre ellas, de que hay muchas personas que se mueven, territorios que lógicamente hay que desconfinar. También es inevitable no vivir en las burbujas que vivimos en los últimos meses. Por lo tanto, el riesgo existe ahora y hay que gestionarlo.
Echo de menos una plataforma, un aplicativo, un sistema rápido y eficaz para poder intercomunicar los servicios de salud de toda Europa y, por supuesto, los españoles. Saber así que los movimientos tienen un cierto amparo, un test PCR o un test de anticuerpos completos. Al menos algo que nos permitiese discernir más las posibles infecciones. De momento, insisto, creo que ha sido una asignatura pendiente para todos los países de la Unión Europea.
“Yo estoy a disposición de Galicia y Galicia decidirá"
- ¿Fue un error no cerrar las fronteras de las comunidades autónomas al comienzo de la pandemia de coronavirus?
No digo que fue un error pero sí digo que hemos llegado tarde a la pandemia. Eso, no deberíamos de discutirlo, por respeto a los fallecidos. La pandemia estaba ahí, estaba a unas millas de Baleares, a unas millas de la costa levantina. Estaba en Italia. La gente se estaba infectando masivamente y la gente estaba falleciendo. Nosotros durante quince días no tomamos decisiones y quince días es una eternidad desde el punto de vista de un virus que campaba a sus anchas que, además por su propia interacción con el cuerpo humano hay periodos sin síntomas y puede estar contagiando a miles de personas. Llegamos tarde a la pandemia, el sistema de alerta epidemiológica no funcionó. No hicimos acopio de material. En definitiva, probablemente ésa es la gran causa por qué España es uno de los países con más mortalidad en porcentaje de población del mundo. Inicialmente era necesario el confinamiento porque, al llegar tarde a la pandemia, había que actuar de una forma brusca pero todavía hoy ante el desconfinamiento general no tenemos ni todas las herramientas ni legales ni sanitarias que deberíamos tener. Es, probablemente, una asignatura pendiente.
- Miles de gallegos votarán en una situación económica precaria y con incertidumbre sobre si la actividad en su negocio o en su empresa volverá a ser la de antes. ¿En qué sectores debe volcarse el próximo Gobierno gallego para abrir nuevas oportunidades para las familias?
Nosotros el 11 de abril constituimos una comisión de expertos, los mejores que tenemos en Galicia, y hemos hecho una previsión de los distintos sectores económicos. Probablemente el sector de la hostelería, el del turismo, va a tardar un par de años en recuperarse. Hemos aprobado un plan de reactivación y dinamización de la economía gallega. Hemos reorientado el presupuesto del año 20 y con los fondos de cooperación que ya teníamos, más esos préstamos e incentivos que esperamos que el gobierno de España consiga de la Unión Europea, estamos incentivando todos los sectores: autónomos y pymes en primer lugar. Estamos digitalizando todos los productos singulares de artesanía y de alimentación de calidad que tenemos en la comunidad autónoma. El sector textil es muy potente en Galicia, todo el mundo sabe que aquí está la sede de Inditex pero también Bimba y Lola, Purificación García, Adolfo Domínguez y Carolina Herrera. Son empresas muy importantes pero tenemos otras como Pili Carrera, Verino o Florentino que queremos mantener y vamos a intentar que continúe la demanda de comercio internacional. Después hay otros sectores como el de la automoción que en Galicia es fundamental para 25.000 familias y que, de momento hay que decir que PSA es la primera fábrica que ha conseguido poner a funcionar en cuatro turnos. Si sigue habiendo demanda internacional, el sector de la automoción en Galicia no sufrirá y también estamos ayudando al sector turístico y hotelero. Tenemos un plan específico para cada sector y hay un cronograma de recuperación, de facturación de cada sector en función de los inputs y outputs de la economía en Galicia. Estamos preocupados pero, moderadamente, optimistas.
- Preocupa en estos momentos la situación de los trabajadores amenazados de despido en la planta de aluminio primario de Alcoa, en San Cibrao, y su impacto en la economía de la Mariña de Lugo. ¿Cuál es su apuesta para hacer viable la factoría?
España consume unas 3.000 toneladas de aluminio. Alcoa, en Lugo, es la única fábrica de aluminio que hay en España y produce unas 700/800 toneldas. Por lo tanto, España en deficitaria en aluminio primario. Es clave para producir aluminio el coste de la energía eléctrica. Si ese coste se dispara, el aluminio no se puede vender porque sale a un precio no competitivo. El problema es que en los últimos dos años el precio de la luz se ha disparado y no se ha buscado un mecanismo corrector ¿Esa fábrica tiene demanda en el mercado? Si ¿Tiene viabilidad? Sin duda ¿Qué necesitamos? Pues saber si la política energética del Gobierno es compatible y quiere que siga existiendo una fábrica de aluminio primario o no. Si quiere que siga existiendo, pues tenemos que seguir con un precio que sea competitivo para la producción de aluminio. Hay un proyecto para dentro de dos años: hacer una PPA, que es un contrato a largo plazo de precios de electricidad. El problema es que durante estos dos años que quedan para alcanzar ese proyecto necesitamos una solución fuerte e intermedia. De momento, el Gobierno central lleva dos años sin tomar decisiones y estamos en una situación de máximo estrés porque se puede cerrar la primera industria de toda la provincia de Lugo.
Desde la Xunta de Galicia hemos colaborado siempre: con los gobiernos de Zapatero, de Rajoy y de Sánchez. En los últimos años hemos buscado un gaseoducto que costó 30 millones de euros para conectar la fábrica con el gas y disminuir el precio de la energía eléctrica. Queremos modernizar la fábrica para disminuir sus costes y hacer un plan de inversión. Pero, sin un precio de la luz competitivo, no podemos fabricar aluminio primario en España y, sin ese precio de la luz, va a cerrar esa fábrica. Ésta y otras de la cornisa cantábrica. Pedimos un SOS de sentido común para no cerrar algo que es viable y para no buscar lo que ya teníamos y lo que, en este momento no hemos conseguido por parte del gobierno central que se mantenga. A ver si somos entre todos capaces de hacerle ver a la Secretaría de Estado de Industria y al Ministerio de Transición Ecológica que los planteamientos energéticos tienen que ser compatibles con los planteamientos industriales.
- Los resultados electorales en Galicia y en Euskadi tendrán una lectura a nivel estatal que muchos interpretarán como un examen al Gobierno de coalición y de pactos puntuales de Pedro Sánchez. ¿Cree que Galicia está siendo perjudicada o beneficiada en esta legislatura?
Lo que está claro es que tenemos problemas que antes no teníamos. En el sector del aluminio porque no hay una política energética competitiva. En el sector de la conserva, de los frigoríficos, las depuradoras… porque el Gobierno también ha decidido modificar la Ley de Costas y no permitir las prórrogas a las concesiones de industrias que tienen que estar ahí porque una conservera ha de estar próxima al agua salada y, mucho más, un frigorífico o una depuradora. Problemas porque el Gobierno ha tomado decisiones que afectan a todo el sector conservero, a todo el sector del aluminio y, a todo nuestro sector energético. Desde el punto de vista industrial y energético este Gobierno es demoledor. Lamento decirlo porque ya tenemos bastante con el Covid para que venga la política energética del gobierno a hacer un “Covid 2” desde el punto de vista de miles de personas.
En el ámbito de las Infraestructuras se ha ralentizado la finalización del tren de alta velocidad, las autovías que estaban en marcha: la que une Lugo con Santiago y la de Lugo con Ourense. España, desde el punto de vista de impulso económico e industrial, está a ralentí, sin pulso. Ya no es poco que no sólo no tengamos más expectativas sino que aquellas industrias que funcionaban, hoy por hoy, parecen estar sentenciadas.
"Desde el punto de vista industrial y energético este Gobierno es demoledor"
- Las encuestas apuntan a una nueva mayoría absoluta del PP en el Parlamento gallego. ¿Hay margen para la sorpresa?
Se pueden hacer símiles entre la política y el fútbol. Hay gente que cree que se puede ganar un partido de fútbol sin bajarse del autobús y eso es imposible. En política hay quien considera que cuando las encuestas le dan a uno una victoria de forma reiterada ésta se va a producir, sí o sí, en las urnas y eso también es un espejismo. Por lo tanto, aquí nada está hecho, nada está conseguido, nada ha empezado y, cuanto más, nada ha finalizado. Las urnas se abren el 12 de julio. Estamos en una pandemia y yo, lo único que le pido a la gente es que vaya a votar con su mascarilla. Con ella se puede ir a votar a cualquier de los 2.000 colegios electorales gallegos con seguridad total.
Hay dos modelos para la Galicia que queremos hasta el año 24: un multipartito o un gobierno, un experimento o la experiencia de los últimos diez años de gobierno. Dos modelos. Un gobierno de tres o cuatro partidos o un gobierno estable que no tenga que pagar peajes a los socios sino que el último peaje que tenga que pagar sea rendir cuentas a los ciudadanos.
"Nada está conseguido, nada ha empezado y, cuanto más, nada ha finalizado"
- Decide comenzar la campaña desde su localidad natal, Os Peares. ¿Por qué?
Es el lugar de mi infancia, de los primeros olores, los primeros sonidos. Un lugar de nogales y carballos. Es la Ribeira Sacra. Es donde desemboca el río Sil, que viene de Castilla, y se entrega al río Miño, que es el padre de Galicia, el que hace nuestra bandera con ese azul. Es el lugar de mi familia, donde descansa mi padre ya para siempre, mi abuela, mis tíos... es el lugar donde vamos a volver cuando todo se acaba. Siempre vengo aquí para saber de dónde vengo porque es muy importante en la vida saber de dónde uno viene para orientarse donde está y, sobre todo, para orientarse hacia el futuro. Yo quiero pedirle a estas montañas y a estos ríos que me orienten en esta campaña. A ver si soy capaz de que los gallegos me prorroguen el mandato cuatro años más. Yo estoy a disposición de Galicia y Galicia decidirá.