Tribunales
El magistrado Adolfo Carretero había citado al ex socio de Luis Medina por presuntamente defraudar a Hacienda 1'3 millones de euros y por manipular documentos oficiales. Luceño solo ha respondido a su abogado.
Uno de los principales imputados del caso mascarillas, Alberto Luceño, vuelve a sentarse ante el juez. El presunto comisionista llegaba a los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, a primera hora de la mañana sin querer atender a los medios de comunicación.
"No se ve intención de Luceño de pagar a Hacienda".
Dentro, tampoco se ha mostrado muy hablador. Según Nuria Zapico, abogada de una de las acusaciones populares, Más Madrid -presente en la sala-, Luceño se ha acogido a su derecho a no declarar y solo ha respondido a las preguntas de sus abogados. Eso sí, ha entregado una carta al juez en la que explica que "está inmerso en un proceso penal mediático y que hasta que no acabe no regularizará" su situación fiscal. Sin embargo, una inspectora de Hacienda, que también ha declarado esta mañana, asegura que "no se ve intención de Luceño de pagar a Hacienda".
El juez había citado a Luceño para declarar por dos nuevos delitosque se le imputan tras la ampliación de la investigación y que ha dado como resultado dos informes, una de la Policía Nacional y otro de la Agencia Tributaria, que apuntan, presuntamente, a nuevos indicios delictivos.
Nuevos indicios de delito
Uno de los presuntos delitos surge tras el escrito de Hacienda. El investigado habría incurrido en un delito fiscal agravado a las arcas públicas de 1'3 millones de euros en relación al IRPF del año 2020.
El otro delito que le imputa el juez es el de falsedad en documentos oficiales. El escrito de la Policía Nacional que está sobre la mesa del juez surge tras el registro de su vivienda donde se encontraron, al menos, tres documentos que podrían ponerle en aprietos.
Uno de ellos es una carta supuestamente firmada por el alcalde de Madrid. O, mejor dicho, varias cartas. Según fuentes de la investigación, "existe una elavada cantidad de archivos con diferentes versiones modificadas en torno a la misma". En la misiva, el Ayuntamiento de Madrid "recomendaba" al empresario para así facilitar los contratos de mascarillas con China.
El caso mascarillas saltó a la opinión pública el pasado año tras unas diligencias de la Fiscalía Anticorrupción, que reveló una presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid de 11 millones de euros por mascarillas, guantes y pruebas COVID en mal estado. Un entramado presuntamente ideado por Luceño en colaboración con su entonces socio, Luis Medina, y el empresario malasio San Chin Choon, proveedor del material.