Pedro Sánchez
Pedro Sanchez ha anulado su agenda para "reflexionar". Decidirá si "merece la pena" continuar "al frente del Gobierno o renunciar" y lo anunciará el próximo lunes.
La carta de Pedro Sánchez en la que anuncia que está meditando dejar de ser presidente del Gobierno ha sacudido el panorama político. El jefe del Ejecutivo ha anulado su agenda para "reflexionar". Decidirá si "merece la pena" continuar "al frente del Gobierno o renunciar" y lo anunciará el próximo lunes. Todo llega a raíz de la apertura de diligencias contra su mujer, Begoña Gómez.
Ahora la gran pregunta es: ¿Y ahora qué? ¿Qué ocurre si Pedro Sánchez renuncia como presidente del Gobierno? El Estado y la estructura política de España está diseñada para mantener la continuidad del Gobierno incluso en casos inesperados. Según la Constitución, en caso de dimitir Pedro Sánchez, existe un proceso claro.
El artículo 101 de la Constitución Española dice: "El Gobierno cesa tras la celebración de elecciones generales, en los casos de pérdida de la confianza parlamentaria previstos en la Constitución, o por dimisión o fallecimiento de su Presidente". Esto significa que si Pedro Sánchez dimite, el Gobierno cesa y continuaría en funciones hasta la toma de posesión de un nuevo Ejecutivo.
Además, según la misma carta magna, el Rey, tras consultar a los representantes designados por los grupos políticos con representación parlamentaria y mediante el presidente del Congreso, propondrá un candidato a la presidencia del Gobierno. En este caso podría ser la actual vicepresidenta primera del Gobierno, que es María Jesús Montero, también ministra de Hacienda. El candidato deberá contar con el apoyo del Congreso.
La Cámara Baja juega un papel clave es ente proceso. El candidato que proponga Felipe VI en caso de que Sánchez renunciase, deberá someterse a una sesión de investidura. Como ocurrió con Pedro Sánchez, este candidato deberá tener una mayoría absoluta en la primera votación o una mayoría simple en una segunda votación que se celebraría 48 horas después.
En caso de que este candidato no lograse ser investido, arrancaría un plazo de dos meses para proponer nuevos candidatos. Si después de este tiempo nadie ha sido investido, el rey Felipe VI deberá disolver ambas cámaras y convocar nuevas elecciones generales. El artículo 42 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General apunta que los decretos de disolución de las cámaras "entran en vigor el mismo día de su publicación" y "señalan las fechas de las elecciones, que habrán de celebrarse entre el quincuagésimo cuarto y el sexagésimo día posterior a la convocatoria".
La carta del jefe del Ejecutivo llega después de la "operación de acoso y derribo" que ha denunciado que sufre su mujer. Este miércoles ha trascendido que un juzgado de Madrid ha abierto diligencias contra la mujer del Presidente tras la denuncia interpuesta por el sindicado ultraderechista Manos Limpias.
Según Manos Limpias, la compañía aérea española Air Europa "pactó pagar 40.000 euros al año al Africa Center de la denunciada" y que "el acuerdo entre Globalia (propietaria de la aerolínea) y el Instituto de Empresa incluía la entrega de 15.000 euros al año en vuelos de primera clase para la denunciada y su equipo".
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