FINALIZA SIN ACUERDO
El acto de conciliación entre la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, y los representantes de Podemos por las declaraciones de la dirigente popular sobre el apoyo de esta formación a ETA y al castrismo ha finalizado sin acuerdo.
Así lo ha informado Aguirre a los periodistas que aguardaban su salida del juzgado, donde ha comparecido junto a la secretaria de Análisis Político y Social de Podemos, Carolina Bescansa.
A su entrada a los juzgados, Aguirre había dicho que Podemos quiere acallarla, amedrentarla y amenazarla con la exigencia de que pague 100.000 euros a través de la querella interpuesta contra ella que ha motivado este acto de conciliación con dirigentes de este partido.
A su salida, la secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, ha lamentado el "nerviosismo" de Aguirre y que no se haya retractado de sus palabras ni pedido disculpas.
Por la vía judicial
"Tendrá que ser la vía judicial la que le explique a la señora Aguirre que a los adversarios se les combate con argumentos e ideas y no lanzar calumnias", ha declarado, tras acusar a la conservadora de haber "presidido uno de los gobiernos más corruptos que se recuerdan a nivel autonómico".
La formación liderada por Pablo Iglesias acusa a Aguirre de haber hecho declaraciones contra su secretario general "con la voluntad de descalificar a Podemos", mientras que la presidenta del PP de Madrid insiste en que solo reprodujo verbalmente las informaciones publicadas por varios periódicos.
Este acto de conciliación, previo al desarrollo de la querella, se tuvo que aplazar el pasado 16 de octubre por la falta de un poder notarial que permitiese al dirigente de Podemos Juan Carlos Monedero, hoy sustituido por Bescansa, representar a su partido en este trámite.