SERIE PENDIENTE DE ESTRENO EN ANTENA 3
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha confesado este martes que es admiradora "a muerte" del estilo del entrenador del Real Madrid, José Mourinho, porque, a su juicio, "ha conseguido demostrar que es el mejor entrenador del siglo XXI" y porque "además de entrenar, comunica". "Sus ruedas de prensa nunca defraudan", ha agregado.
Aguirre se pronunciaba así en un chat organizado en el sitio web 'www.genteconesperanza.com' en el que ha sido preguntada por qué le parecía el estilo del técnico del equipo blanco.
"Sensacional. Soy de 'Mou' a muerte. Ha conseguido demostrar que es el mejor entrenador del siglo XXI, porque además de entrenar, comunica. Sus ruedas de prensa nunca defraudan. Un partido puede tener trozos aburridos, pero las ruedas de Mou, nunca", ha señalado.
La dirigente regional también ha desvelado cómo ha pasado los días que ha estado retirada de la vida pública después de someterse a una operación de cáncer de mama. La lectura, el cine y la televisión le han proporcionado entretenimiento a lo largo de las dos últimas semanas.
"La serie a la que me he enganchado es 'Downtown Abbey", ha explicado Aguirre. Dicha serie, que será estrenada próximamente en Antena 3, es una ficción de siete capítulos del canal británico ITV que triunfa en Reino Unido. Alfredo Menéndez, en el programa de Onda Cero 'Gente de Madrid' ha aclarado que la ha podido ver "porque una amiga le trajo el pack en versión original de la serie desde Reino Unido".
"El libro que he leído ha sido 'Una lectora poco corriente', de Alan Bennett. La película, 'Cuando Harry encontró a Sally', que me la había perdido", ha añadido. Pero antes de los días de convalecencia, Aguirre tuvo que pasar por el quirófano, en este caso el del Clínico San Carlos, cuyos profesionales, ha dicho, "son lo máximo que un enfermo pueda desear".
"Operarse en un hospital público es la mejor demostración de confianza (en la Sanidad pública). La Sanidad madrileña es extraordinaria (...) Lo de la tarjeta de crédito en la boca en los hospitales públicos era el coco con el que querían los socialistas disimular el éxito de los ocho Hospitales nuevos", ha precisado.
Asimismo, ha recordado que las mamografías "se hacen con carácter ordinario a todas las mujeres entre 50 y 69 años cada dos años, y a todas a las que sus médicos, ya sean ginecólogos o de atención primaria, se las mandan, ya sea por síntomas o por antecedentes genéticos".
Tras asegurar que no tiene noticia de que se haya suprimido ninguna mamografía, ha instado a la usuaria que denunciaba este hecho que, si esto es así, se lo dijera, porque los responsables "se van a enterar".
Finalmente, ha hecho mención a la polémica foto publicada por un medio de comunicación en la que se la veía en una camilla el día que fue operada. "Todo el mundo publicó que era una foto a la salida del quirófano. Como usted comprenderá, no se sale del quirófano sonriendo, sino groggy. Fue a la entrada", ha puntualizado.