Aeropuerto El Prat
La noticia ha pillado por "sorpresa" al Gobierno de España, que no se esperaba que, finalmente, el Govern de Cataluña se opusiese a la inversión de 1.700 millones de euros para ampliar el aeropuerto de El Prat.
Es oficial: el aeropuerto El Prat de Barcelona no se ampliará. Así lo anunciado la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, este mismo miércoles. La inversión de 1.700 millones de euros para el proyecto que ampliaría el aeropuerto de Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat no cuenta con el apoyo del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, así que, finalmente, el Gobierno central se ha visto en la obligación de dar marcha atrás en sus intenciones.
La decisión de los de Aragonès ha "sorprendido" al Ejecutivo, tal y como admitido la ministra Raquel Sánchez en rueda de prensa. Considera que este cambio de posición es "porque la Generalitat no tiene una decisión madura sobre el proyecto" y achaca la ruptura de este pacto por la "pérdida de confianza manifiesta".
Batacazo para la economía catalana
Este punto y final supone un duro golpe para gran parte de los sectores empresariales industriales catalanes que esperaban con ganas la obra. Además, también el sector del turismo tendrá que lamentar lo que casi se había convertido en una puerta más grande para recibir a posibles turistas en un futuro en Barcelona.
Según lo previsto, todo estaba planificado para que en 2031 se hubiesen generado uno 360.000 empleos totales fruto de dicha inversión. Algo que hubiese sido "muy positivo en Cataluña", lamenta Raquel Sánchez.
Según la ministra "es imposible llevar un proceso de tanta envergadura como este sin un apoyo nítido y sin fisuras de la legalidad", porque una gran aplicación como la que estaba muy cerca de llevarse acabo en la capital catalana, requiere "de grandes consensos". Algo que, pese a los esfuerzos, no han conseguido.
El Gobierno se comprometía a respetar el medioambiente
La decisión del Govern ya venía marcada con anterioridad por otras partes de las instituciones catalanas como el Ayuntamiento de Barcelona, que consideraba que esta ampliación del aeropuerto de El Prat afectaba a una zona de valor medioambiental del territorio. De hecho, la misma Ada Colau había invitado tanto al presidente autonómico como a Pedro Sánchez a 'La Ricarda' -dicho especio natural- para que viesen las consecuencias que podría tener el plan del Ejecutivo de agrandar el aeropuerto internacional de Barcelona.
Desde el Ministerio de Transportes insisten en que "en ningún caso se pasaría de las 90 actividades por hora y se mantendrían los límites acústicos" para no dañar dicha zona. Además, la ministra ha incidido en que "teníamos el máximo respeto al medioambiente".
Aun con ello, el Gobierno no cierra las puertas a futuras negociaciones y no renunciará "a seguir trabajando en los aeropuertos catalanes, no solo en el de Barcelona".