Partido Popular
La exportavoz del Grupo Popular, que votó en blanco en la renovación del Tribunal Constitucional, ya ha anunciado en Twitter que presentará alegaciones
Se abre otro frente de batalla dentro del PP. Si durante las últimas semanas la formación 'popular' ha sido noticia por la guerra fratricida que han mantenido Isabel Díaz Ayuso y la dirección del partido -en concreto el secretario general, Teodoro García Egea, y el líder, Pablo Casado- ahora le llega el turno a Cayetana Álvarez de Toledo, exportavoz del Grupo Popular.
El PP le envío una carta en la que se le indicaban que se le abre un expediente sancionador por haber roto la disciplina interna de voto en la renovación del Tribunal Constitucional, y la todavía diputa 'popular' contestó subiendo la carta a Twitter y asegurando que iba a "presentar alegaciones".
En la carta, Guillermo Mariscal, secretario general del grupo, le informa de que cuenta con diez días para presentar alegaciones. En la misiva se indica asimismo que el instructor encargado de su expediente será Carlos Rojas y que saltarse la disciplina de voto está tipificado como "falta grave".
Voto en blanco
Fue la propia Álvarez de Toledo quien reveló que había votado en blanco en la renovación al considerar que se politizaba el Tribunal Constitucional y en los últimos días ha restado importancia a una sanción, al sostener que "las convicciones tienen un coste".
"Como sabes bien, al igual que con el resto de los puntos del orden del día, la Dirección del Grupo había comunicado expresamente a todos los diputados el sentido del voto, que en ningún caso era el voto en blanco", señala Mariscal en la carta que le ha remitido.
Álvarez de Toledo ha sacudido al Partido Popular con las críticas que hace en su libro, "Políticamente indeseable", contra el líder de su partido, Pablo Casado, y el secretario general, Teodoro García Egea, a las que han seguido invitaciones a dejar su escaño, una posibilidad que no contempla.
"No me van a echar del partido", espetó ayer durante la presentación del libro, al ser preguntada sobre las represalias que los populares podrían tomar en su contra.