EN UN ACTO EN BADALONA
El ministro de Fomento y Secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha criticado que el Ejecutivo catalán siga con su "aventura cegada", use como "coartada" el proceso independentista y se haya "olvidado de lo más importante", que es "atender las necesidades de la gente".
En el acto de proclamación de la candidatura del socialista Álex Pastor a la Alcaldía de Badalona (Barcelona) para las próximas elecciones municipales, al que ha asistido junto al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, Ábalos ha dicho que "no hay patria ni territorio sin personas" y ha asegurado que el independentismo no tiene a día de hoy "ninguna hoja de ruta".
En alusión a las reivindicaciones de los trabajadores del sector público en Cataluña, especialmente de los médicos de atención primaria, el ministro ha censurado a quienes afirman que "si hubiera república todo estaría arreglado".
"Como todos saben, en las repúblicas no hay reglas, no hay nada", ha ironizado Ábalos, que ha advertido de que las repúblicas "no procuran el bienestar de todo el mundo por generación espontánea" y que el Govern, con su falta de respuestas a los servidores públicos, "está ofendiendo a la inteligencia de la gente".
"La experiencia y la historia nos dicen que aquellos que auguraron paraísos solamente procuraron infiernos", ha señalado, y ha destacado que "el respeto y la convivencia son fundamentales", igual que "respetar los límites" de la legalidad.
Ábalos ha dicho que "no es tolerable que nadie domine a nadie ni nadie someta a nadie" y se ha preguntado "a dónde lleva este nivel de tensión tan insoportable", refiriéndose tanto al independentismo como a los partidos de derechas estatales.
Por ello, ha considerado que "el PSC ha demostrado ser el partido de la convivencia democrática" y que sus postulados no son "un tema de buenismo ni de falta de valores". "Al contrario, hace falta mucho valor para plantearse este objetivo y no estar empecinados en posiciones que no llevan a ninguna parte", ha aseverado.
Asimismo, ha señalado que el Ejecutivo socialista ha reconocido el "déficit inversor en Cataluña" y quiere "ayudar" a los catalanes, por lo que ha dicho no entender como el independentismo se niega a apoyar los presupuestos generales del Estado, que serían "la solución" a esta problemática.