Barcelona
Los manifestantes han exhibido banderas de España y de Cataluña, pancartas con eslóganes como 'en defensa de la Constitución' o 'por la desobediencia pacífica civil', y fotos del jefe del Ejecutivo.
Unas 500 personas se han concentrado este sábado en Barcelona en la plaza Sant Jaume en protesta por los acuerdos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los independentistas catalanes. Bajo el lema 'España no se vende. ¡No al chantaje separatista!' la protesta ha sido encabezada por la plataforma Cataluña Suma y ha contado con el respaldo de 70 entidades constitucionalistas.
Esta manifestación ha tenido lugar un día después de que este sábado en Madrid protestaran también por los pactos del Gobierno de Sánchez con ERC, como la reciente reforma del Código Penal, que suprime el delito de sedición y modifica el de malversación.
El presidente de la plataforma Cataluña Suma, Javier Megino, ha leído durante el acto un manifiesto en el que ha advertido al presidente del Gobierno de que "España no se vende", ya que en opinión de esta asociación la gobernabilidad del país se halla "sometida" al "separatismo".
Feijóo pide el adiós político de Sánchez
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha cargado este domingo contra Pedro Sánchez por comparar la protesta independentista del jueves en Cataluña con la manifestación de Madrid. "Volver a comparar una manifestación en favor de la Constitución con una manifestación en contra de la Constitución es estar un poco perdido. Debería de tener un poco más de contacto con la realidad", ha afirmado Feijóo.
La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha señalado a que los que se manifestaron este sábado "les interesa lo mismo, la confrontación y, en definitiva, el enfrentamiento".
A su juicio, "no hubo una manifestación en pro de los derechos, hubo una manifestación en pro de la derecha, en la que se juntaban Vox y el PP, en la que se reclamaba un poder que se creen que les pertenece por cuna, que siempre que lo ocupa el PSOE creen que somos unos usurpadores, que somos un Gobierno ilegítimo porque desprecian el voto de los ciudadanos".
Para la ministra, "no se puede estar reclamando derechos o no se puede creer que uno reparte el carné de la Constitución en esas manifestaciones cuando tenían y ondeaban al viento banderas preconstitucionales, las banderas del aguilucho, porque, en definitiva, lo que se pretendía era volver a la España negra".