Protestas Ferraz
Los concentrados han lanzado objetos y han tratado en varias ocasiones de mover las vallas colocadas para impedirles acercarse a la sede socialista.
Nueva noche de manifestación en la calle Ferraz de Madrid. Y ya van catorce consecutivas. Una muchedumbre de unas 4.000 personas se ha concentrado frente a la sede del PSOE en protesta por los pactos de Pedro Sánchez con los independentistas catalanes y por la ley de amnistía. La convocatoria ha vuelto a moverse a través de las redes sociales y entre otros, por dirigentes de Vox.
La manifestación ha desembocado, una noche más, en incidentes y cargas policiales para dispersar a los manifestantes, con un saldo provisional de diez detenidos y siete heridos leves, uno de ellos un policía.
Desde el partido liderado por Santiago Abascal han hecho un llamamiento a la movilización permanente. Es más, algunos de los dirigentes de la formación de ultraderecha se han unido a la manifestación de este jueves por la noche, entre los que se encuentra Javier Ortega Smith, que se ha situado en primera fila.
Ante la avalancha de manifestantes, Ferraz ha vuelto a blindarse completamente con un gran despliegue de seguridad. Hasta 12 furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) custodian la sede socialista para tratar de evitar que se viva una noche de tanta tensión como la pasada, que terminó con 15 personas detenidas y 9 heridos, entre ellos un policía.
Según datos de Delegación del Gobierno, unas 4.000 personas han acudido a esta nueva manifestación, lo que supondría doblar la cifra de presentes en la jornada anterior. Una gran afluencia que coincide con el día en el que Pedro Sánchez ha sido investido como presidente del Gobierno, revalidando así una nueva legislatura al frente de la Moncloa.
Como en las anteriores concentraciones, la gente ha empezado a llegar sobre las 19:30 horas, momento en el que los agentes de Policía Nacional han comenzado a vallar la zona y cortar el tráfico.
También al igual que en las trece noches anteriores, los asistentes han sido de todas las edades, aunque especialmente jóvenes. Las banderas de España, del Imperio Español y las preconstitucionales, así como los cánticos contra Sánchez, también han estado presentes. Unos cánticos que, igualmente, han ido dirigidos contra la Policía ("¡Esta Policía defiende la amnistía!") e, incluso, contra el rey Felipe VI -acusándole de traidor y de masón- y el Partido Popular ("Donde están, no se ven, los niñatos del PP").
"¡Prensa española, manipuladora!"
Asimismo, se han repetido los gritos de justificación de sus actos: "No somos ultra, somos españoles". Sin olvidar los habituales ataques contra los medios de comunicación, a los que han acusado de "manipuladores": "¡Prensa española, manipuladora!". De hecho, los insultos y las agresiones a los periodistas presentes en Ferraz han sido la tónica general desde la primera noche de protestas.
Poco antes de las 22:00 horas la situación se ha tensado cuando varios manifestantes han encendido dos bengalas, ante lo cual los antidisturbios se han colocado el casco protector. Paralelamente, han ardido varias esteladas y han empezado a llover latas y objetos sobre los agentes, arrojados por los protestantes. Por su parte, los policías han pedido a la multitud que abandone la zona o, en caso contrario, les obligarían intervenir.
Ya sobre las 22:00 horas es cuando ha empezado a aumentar el nivel de tensión. Los responsables han sido los miembros del grupo de manifestantes que iba en primera fila, vestidos de negro y con la cara tapada. Estos han comenzado a lanzar petardos y a encender bengalas. Además, un fuerte humo causado por los convocantes ha provocado la pérdida de visibilidad en Ferraz, obligando a la Policía a tomar posiciones y prepararse para cargar con el material antidisturbio. Unas advertencias que están siendo continuas y que los agentes repiten continuamente a través de altavoces.