Cataluña

Un 36,2% de los españoles estaría a favor de la celebración de un referéndum sobre Cataluña

Un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat revela que tan solo el 17,2% de los españoles estaría a favor de "una política de diálogo y negociaciones sin límites" entre Cataluña y el Estado, una opción apoyada por el 42,4% de los catalanes.

Un sondeo del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat revela que un 36,2% de los españoles estaría dispuesto a que se celebrase un referéndum para que los catalanes decidieran "qué relación quieren" que exista entre Cataluña y el Estado frente al 51,8% que estaría en desacuerdo.

La encuesta, que ha sido presentada este jueves por la mañana en una rueda de prensa por la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, y el director general de Análisis y Prospectiva, Josep Rius, se ha realizado a partir de una muestra de 3.600 personas de toda España y se llevó a cabo entre los días 9 de septiembre y 17 de octubre, es decir, las semanas inmediatamente anteriores a conocerse la sentencia del 'procés' por la que el Tribunal Supremo condenó a los líderes independentistas.

Específicamente la pregunta planteada a los encuestados fue la siguiente: "¿Debería hacerse un referéndum en Cataluña para que los catalanes y las catalanas decidiesen qué relación quieren que haya entre Cataluña y el Estado español?". El 21,1% de los españoles encuestados dice mostrarse "muy de acuerdo" con esta opción, un 15,1% "más bien de acuerdo", el 6,3% "ni de acuerdo ni en desacuerdo", el 11,2% "más bien en desacuerdo" y el 40,6% "muy en desacuerdo"

El sondeo determina además que el 42,4% de los catalanes apuesta por "una política de diálogo y negociación sin límites" entre Cataluña y el Estado, una opción solo escogida por el 17,2% de encuestados en el resto de España. En cambio, que la política se enmarque en los límites de la Constitución es la opción escogida por el 38,1% de los catalanes y el 48,4% del resto de ciudadanos españoles.

Torra descarta presentarse a unas futuras elecciones

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha descartado este jueves ser candidato en unas futuras elecciones catalanas, y ha dejado claro que no tiene previsto avanzar los comicios y apuesta por agotar la legislatura hasta 2021.

"Siempre he dicho que no me volveré a presentar a ninguna elección. Yo tenía un encargo, a partir del punto en el que quedó el proceso de independencia avanzar para culminarlo. Es lo que intento hacer. Mientras crea que sirvo para culminar el proceso, seguiré", ha recalcado en una entrevista en Rac1.

También ha descartado reiteradamente cualquier avance electoral, pese a admitir en que no todo depende del presidente de la Generalitat, pero ha afirmado: "Si de mi depende, no" habrá elecciones.

Al preguntársele qué hará si le inhabilitan tras ser juzgado el lunes en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ha asegurado que no lo contempla, pero además ha advertido de que quien puede inhabilitarle "es el Parlament, donde recae la soberanía de los catalanes".

Según Torra, esperan una sentencia del TSJC rápida a finales de la semana que viene que, en caso de ser condenatoria, recurrirán al Tribunal Supremo (TS), que calculan que podría emitir un fallo en un plazo medio de seis meses.

Pese a que no se ha planteado "nunca" dimitir desde que asumió la Presidencia de la Generalitat, ha admitido que han habido momentos difíciles, y ha defendido que los poderes públicos deben respetar la desobediencia civil por parte de la ciudadanía.

Sobre si es partidario de que sigan las protestas en la calle contra la sentencia del TS a los presos independentistas, Torra ha reivindicado el derecho a la protesta y reconoce que le hubiera preocupado que los ciudadanos no se hubiera manifestado en contra del fallo.

Al preguntársele si comparte el desalojo de los estudiantes en la plaza Universitat de Barcelona, considera que deben conciliarse "la seguridad y el derecho a la protesta, incluida la desobediencia civil".

Después de que la consellera de Empresa, Àngels Chacón, reconociera que los cortes de carreteras alteran la economía productiva, el presidente ha asegurado que lo que altera la economía productiva es el déficit fiscal, la falta de inversiones en infraestructuras y el no tener el Corredor Mediterráneo, entre otras cuestiones, y ha apelado al presidente de Foment del Treball, Josep Sànchez Llibre, a recordárselo al Gobierno central.

También ha salido en defensa de la "privacidad" de su familia después de que los Mossos d'Esquadra identificaran el coche de una de sus hijas en un intento de corte de las vías del AVE a su paso por Bàscara (Girona), asegurando que quiere mantener a su familia al margen de todo. "A mi mujer e hijos no les digo que tienen que hacer o no. Todos defienden sus ideas políticas. No puedo estar más orgulloso de mi familia", ha destacado.

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