COVID-19
La prórroga de las terrazas covid suponen un alivio para los hosteleros pero un quebradero de cabeza para los vecinos, cansados de ruidos y falta de aparcamiento en algunas zonas.
A un lado hosteleros, a otro vecinos. Los primeros luchan por mantener esos espacios que han sido clave para su recuperación durante la pandemia del COVID-19, los segundos están cansados de ruidos y falta de aparcamiento en algunas zonas.
En la mayoría de las ciudades españolas se están prorrogando la ampliación de terrazas Covid, de hecho el Ayuntamiento de Madrid aprueba hoy la nueva Ordenanza para este tipo de terrazas.
Paralelamente a esa aprobación, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, contraria a este nuevo texto, ha convocado una protesta a las puertas del Palacio de Cibeles. "No estamos en contra de las terrazas, eso lo hemos dejado claro una y mil veces. Pero sí de su concentración en zonas residenciales y de su descontrol, algo que, como bien saben los vecinos y vecinas de Chamberí, Centro, Retiro, Arganzuela, Salamanca, pero también de barrios de otros distritos periféricos, genera graves problemas de movilidad y convivencia".
Desde FRAVM aseguran que también están en contra de permitir la actividad de estas terrazas hasta las 24:00: "tal y como expusimos en nuestras alegaciones, ninguna terraza en zona residencial debería poder operar más allá de las 23:00 si se quiere garantizar el descanso vecinal".
Esas son precisamente algunas de las zonas donde los vecinos nos cuentan es muy complicado aparcar. Santiago vive en Chamberí desde hace algunos años y nos cuenta que un viernes noche, ahora, es imposible aparcar en su barrio. "Es terrible buscar aparcamiento, a veces paso más de una hora dando vueltas", añade.
Para los hosteleros esta prórroga es un alivio porque, a día de hoy, tras dos años de pandemia del COVID-19, son muchos los clientes que prefieren estar al aire libre. Eladio, trabaja en un bar en el centro de Madrid y nos asegura que "el 75% de los clientes piden comer o cenar en la terraza", de hecho, "el interior del restaurante nunca se llena y, sin embargo, en la terraza casi nunca hay hueco". "Nos viene fenomenal esta medida", nos cuenta convencido después de meses muy duros para la hostelería.
En otros puntos de España, sin embargo, estas terrazas tienen los días contados. Valladolid las eliminará el 31 de enero, de modo que los restaurantes tendrán que replegar sus zonas exteriores volviendo a ocupar solo la superficie que tenían antes de la pandemia del coronavirus.