Abstención electoral
Los 21 vecinos del pueblo de Villaseca de Arciel no quieren que les gobierne nadie que no reside en él y por eso ninguno ejerció su derecho al voto el pasado 28 de mayo. Ahora tendrán que repetir las elecciones en noviembre.
En Villaseca de Arciel hubo urnas y papeletas el pasado 28 de mayo, pero ninguno de sus 21 habitantes ejerció su derecho al voto y ahora les tocará repetir las elecciones el próximo mes de noviembre. En este pueblo soriano, situado en pleno Campo de Gómara, una de las zonas más despobladas de España, no se acepta que el alcalde sea alguien sin raíces en él, por eso rechazaron las propuestas tanto del PP como del PSOE cuando ambos partidos decidieron nombrar nuevos candidatos llegados de Cuenca y Soria. "No queremos que decida las cuestiones diarias del pueblo alguien a quien ni siquiera conocemos. Las cosas se hacen de otra forma y merecemos un respeto", afirma Dámaso Garcés, alcalde en funciones de Villaseca de Arciel.
Una semana antes de la cita electoral, dos personas visitaron el pueblo afirmando que eran los nuevos candidatos de PP y PSOE y pidiendo el voto. Ante esta situación, los vecinos decidieron abstenersey no acudir en bloque a las urnas el 28 de mayo, provocando que los comicios se tengan que repetir en el mes de noviembre como marca la Ley Electoral.
Si la situación se vuelve a repetir, los vecinos actuaremos de igual manera
Dámaso Garcés tiene 89 años y lleva en el cargo de alcalde los últimos 37, pero ha decidido no volver a presentarse y aspira a que alguno de los vecinos más jóvenes dé un paso adelante y se convierta en el próximo regidor.
Los 21 habitantes se sienten olvidados por las administraciones. En el pueblo la iglesia se mantiene cerrada, como lo está también el horno de pan, el dispensario médico y el bar. Una vez a la semana les visita la furgoneta de venta ambulante para cubrir sus necesidades básicas.
Ahora, el futuro político de esta localidad está lleno de incógnitas, ya que, actualmente, la gran duda está en quién va a ser el encargado de asumir el bastón de mando del consistorio. En noviembre, saldremos de dudas a no ser que se vuelva a repetir el resultado electoral.