28M
El avance del PP en la Comunidad Valenciana no le asegura gobernar la autonomía y tendrá que depender de Vox para ello. Por su parte, la reedición del pacto del Botànic dependerá en gran medida de si Podemos logra entrar en las Cortes.
La batalla por presidir la Comunidad Valenciana se decidirá por la mínima. Así lo indicaban las últimas encuestas publicadas antes del 28M y así lo señalan los primeros datos oficiales sobre votos escrutados.
El repunte del PP pone en riesgo la continuidad del Gobierno de izquierdas, que dependerá de que Unidas Podemos consiga el mínimo del 5% necesario para poder entrar en las Cortes. Todo está todavía por decidir en estas elecciones autonómicas.
Lo que parece claro es que el Partido Popular será la fuerza política más votada, lo que le permitiría obtener unos 37-38 diputados. No obstante, este significativo repunte en apoyo del electorado -obtendría más del 30%, frente al 18,9% que tuvo en los comicios de 2019- no le aseguraría gobernar las Cortes Valencianas. Al no obtener la mayoría absoluta de 50 diputados para las Cortes Valencianas, que los populares vuelvan o no a la presidencia valenciana dependerá de un futuro pacto con Vox.
El sondeo de GAD3 da al PSOE como la segunda fuerza política de la Comunitat, con unos resultados que le darían entre 31 y 33 escaños. A pesar del notable avance de los populares valencianos -que ya se preveía antes del 28M- el CIS señalaba que la izquierda podría revalidar el pacto del Botànic y que Ximo Puig seguiría siendo el presidente valenciano. No obstante, ahora esto no parece tan claro.
La suma de las tres fuerzas de la izquierda (PSOE, Compromís y Unidas Podemos) se antojará en imprescindible para reeditar un tercer acuerdo del Botànic. De ahí que el gran reto de la formación morada para estas elecciones autonómicas sea la de situarse por encima de ese 5% necesario para tener representación en las Corts -el sondeo le da 3 escaños-.
Por su parte, las posibilidades de Carlos Mazón, el candidato del PP, por presidir la Comunitat pasarían por ese pacto con Vox -Ciudadanos no tendría ninguna representación en el hemiciclo valenciano-. Y esto es precisamente lo que persiguen desde la formación liderada por Santiago Abascal: sacar suficientes escaños como para poder sumar con el Partido Popular y lograr así entrar en el Gobierno autonómico -GAD3 le augura entre 13 y 14 diputados-.
¿Qué ocurrió en las elecciones de 2019 en la Comunidad Valenciana?
La renovación de los Acuerdos del Botánico (Pacte del Botànic) permitió al socialista Ximo Puig revalidar la presidencia del Gobierno autonómico valenciano. Conocido como el Botànic II y firmado el 12 de junio de 2019, el pacto de Gobierno estuvo suscrito por el Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE), Coalició Compromís (Compromís) y la coalición de Unides Podem con Esquerra Unida del País Valencià (EUPV). Las tres formaciones sumaron conjuntamente 52 escaños -de los 99 que forman las Corts-.
El Partido Socialista del País Valenciano fue la fuerza que más votos obtuvo en las pasadas elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana -celebradas el 28 de abril de 2019-. Con 643.909 votos y un 23,87% de apoyo del electorado, el PSOE logró 27 escaños en las Cortes Valencianas.
El Partido Popular dejó de ser la fuerza más votada en la Comunidad Valenciana en aquellas elecciones de 2019 tras 24 años y 6 elecciones consecutivas ganando en la autonomía -desde los comicios autonómicos de 1995-. El PPCV logró 19 diputados con 508.534 votos y un 18,85% de apoyo.
Ciudadanos consiguió ser la tercera fuerza en la Comunitat tras las elecciones a las Cortes Valencianas de 2019 al hacerse con 18 escaños (470.676 votos y un 17,45% de apoyo).
La configuración del hemiciclo valenciano la completaron Compromís, con 17 diputados (443.640 votos y un 16,44% de apoyo); Vox, 10 diputados (281.608 votos y un 10,44%); y la coalición Unides Podem-Esquerra Unida, 8 diputados (215.392 votos y un 7,98%).