Elecciones municipales y autonómicas
En las elecciones municipales de 2019 una de cada cien personas recurrieron a este tipo de votación.
El jueves a las 00:00 horas comienza oficialmente la campaña para las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. En ocasiones, ni la campaña ni los anuncios electorales hacen a la ciudadanía tenga claro su voto y depositar la papeleta en blanco se convierte en la opción de muchos votantes.
En las últimas elecciones municipales más de 214.000 personas votaron en blanco, un 0,94% de los votos. En cualquier caso este tipo de votación sí se contabiliza y se computan en el recuento final de votos emitidos. En este sentido es similar al voto nulo.
¿Por qué es importante que se cuente el cómputo de votos emitidos?
En las elecciones municipales hay un hecho fundamental para cualquier partido: el 5%. Si alguna formación no supera esta franja de votos no tendrá representación en las cámaras. Los votos en blanco, al contabilizarse, repercuten en la manera en la que se calcula el porcentaje mínimo de representatividad. Lo que no significa que los votos en blanco puedan ocasionar que los escaños queden sin asignación.
El uso de esta votación ha tenido bastante crecimiento en los último comicios. En las elecciones generales de 2016, 178.000 personas recurrieron a este voto, en las primeras del año 2019, esta cifra aumento en más de 20.000 personas.
Lo más significativo fue en la repetición electoral de noviembre de ese mismo año, donde volvió a aumentar en 15.000 personas y el porcentaje de votos en blanco se elevo en 0,25 puntos.