Elecciones municipales y autonómicas
Lo que pueda ocurrir el domingo 28 de mayo en las Islas Baleares es una gran incógnita que nadie o muy pocos se atreven predecir. Poco más de un millón de personas tienen una cita con las urnas dentro de pocos días y en sus manos está la opción de decidir sobre el rumbo político que tomará el archipiélago en los próximos cuatro años.
La izquierda lleva gobernando en las Islas Baleares desde hace ocho años. El PSIB-PSOE, Unidas Podemos y Més per Mallorca forman el actual Gobierno tripartito autonómico. Un bloque que podría no volver a repetirse, tras estos comicios, porque el líder de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia ha revelado recientemente que no formará parte del Govern si no es él quien lo presida. Sin embargo, la candidata de Unidas Podemos ha asegurado que "la presidencia no condiciona", por lo que deja intuir que no tendrían inconveniente en repetir Gobierno.
La actual presidenta, Francina Armengol (PSIB-PSOE) y Marga Prohens (PP) son las favoritas para presidir el Govern, pero los sondeos dejan claro que tras las elecciones autonómicas, será imprescindible pactar para conformar Gobierno. Armengol ha dejado claro que apuesta por gobernar desde los acuerdos, pero la líder de los populares insiste en que no les hará falta pactar.
A pesar de que desde el Partido Popular de Baleares aseguran que ha vuelto el PP de las grandes mayorías, las encuestas pronostican que necesitará apoyo parlamentario. Y aquí entra en juego Vox. Su cabeza de lista, Jorge Campos, fue muy claro hace unos días declarando que "no hay alternativa al Govern de Armengol que no pase por Vox". Es decir, recuerdan que el PP deberá contar con ellos si la socialista balear no consigue formar gobierno.
La líder de Ciudadanos, Patricia Guasp, argumentó hace unos días que no formarán parte de un gobierno de PP y Vox porque no quieren participar en "un pacto de retroceso". Pero la formación naranja depende de estos dos partidos para poder formar parte del Ejecutivo, aunque algunas encuestas los dejan sin escaño en el hemiciclo.
Según las últimas encuestas, el PP sería el partido que más votos recibiría, pero no podría formar gobierno por sí mismo. Dependería del apoyo de Vox, la tercera fuerza más votada, según los sondeos. Estos también dejan al PSIB-PSOE como el segundo partido más votado, detrás de los populares.
En definitiva, son unas elecciones autonómicas muy ajustadas en las que cualquier cosa podría ocurrir. Desde un gobierno formado por PP y Vox, tal y como ya ocurrió en Castilla y Leóna un gobierno de tripartito, de nuevo, formado por el bloque de la izquierda.