Elecciones municipales y autonómicas
La campaña electoral ha estado marcada por la polémica de EH Bildu y la compra de votos, dos grandes temas que han acaparado la agenda y han desplazado el debate sobre las políticas públicas.
Los principales líderes políticos han seguido durante esta campaña electoral un guion claro con la mirada puesta en las próximas elecciones generales, que se celebrarán a finales de año.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,arrancó la campaña electoral del 28M a ritmo de anuncio por acto electoral. Un descuento del 50% del Interrail europeo para los jóvenes, 50.000 viviendas de alquilera precios asequibles o un bono para que todos los mayores de 65 años acudan al cine. Hubo más anuncios sobre vivienda, pero también sobre sanidad y sobre paridad. También hubo promesas en los territorios que fue visitando, como Sevilla, con la finalización de las obras del metro.
Tensiones en el bloque de la izquierda
Los socialistas saben que llegan al final de la legislatura con la coalición debilitada tras las numerosas tensiones con su socio de Gobierno, Unidas Podemos. La polémica reforma de la malversación dominó el final de año pasado y la de la 'ley del solo sí es sí' ha marcado el arranque de este. La ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró a finales de 2022 que no se iba a conocer "ni una sola rebaja de penas". Sin embargo, la realidad fue otra y, tras el incesante goteo de rebajas, el Ejecutivo empezó a barajar la idea de modificar la norma.
En un primer capítulo, el PSOE no quiso saber nada del PP, sin embargo, los de Feijóo le tendieron la mano y los socialistas acabaron agarrándose a ella para una corrección que terminó de dinamitar las relaciones entre el bloque de los socialistas y el de Unidas Podemos.
A esto se suma que la presencia de Podemos en las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros se ha reducido notablemente. Por ejemplo, la última vez que acudió la ministra de Igualdad, Irene Montero, a dicho encuentro con los medios de comunicación fue en febrero, mientras que a Ione Belarra se la vio por última vez en estas ruedas de prensa en el mes de enero.
Mientras tanto, las tensiones continúan también entre los partidos que se sitúan a la izquierda del PSOE. A principios del mes de abril, Yolanda Díaz anunció su candidatura a las elecciones generales bajo las siglas de Sumar. Pese a que las encuestas les dan 17 escaños a Sumar y Unidas Podemos si concurren a las elecciones generales juntos, parece que las posturas de ambos no facilitarán un acuerdo. Las negociaciones se detuvieron en seco hace unas semanas y, a pesar de las llamadas de algunos aliados de Sumar, no hay visos de que se reanuden tras los comicios de este domingo. La ministra de Trabajo, de momento, solo ha señalado que estará donde haya candidaturas de unidad de la izquierda progresista.
EH Bildu y la compra de votos
Mientras, los populares se eligen como la única opción posible para acabar con el "sanchismo", por ello, no han dudado en sacar toda su artillería para atacar al Gobierno tras conocerse la inclusión de exetarras en las listas de EH Bildu. El pasado 10 de mayo, mientras Sánchez viajaba a Washington para reunirse con el presidente norteamericano, Joe Biden, se coló en el debate del Congreso la portada de un diario en la que se denunciaba la presencia en las listas de EH Bildu de 44 candidatos que fueron condenados por pertenencia y colaboración con ETA, entre ellos siete por asesinatos. "Estos son sus socios señor Sánchez para el 28 de mayo, este es el cartel electoral con el que se presenta" su partido, exclamó la portavoz popular, Cuca Gamarra, tras la cual se sucedieron un torrente de reacciones.
La polémica también evidenció las diferencias entre el líder popular y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. La postura de Ayuso, se sitúa más cerca de la expresada por Vox y su líder, Santiago Abascal. La presidenta de la Comunidad de Madrid pidió también la ilegalización de este partido desde el primer día de campaña, al tiempo que criticó de manera repetida al PP por "ponerse de perfil".
La campaña ha terminado enfangada por las denuncias de compra de votos, especialmente después de que la Fiscalía Anticorrupción haya decidido investigar la trama de Melillaen la que aprecia intención de "alterar la libre manifestación de la voluntad popular".
Desde entonces, se han conocido denuncias por la compra de votos en diferentes puntos del territorio, donde a la presunta trama de Melilla y Mojácar se han sumado trece detenciones en Albudeite (Murcia) y denuncias en La Gomera, Zamora, Almería, Murcia, Huelva y Alicante.
En esta campaña ha quedado claro que los protagonistas no han sido los candidatos de las comunidades autónomas y alcaldías en disputa, sino los líderes políticos que ya han comenzado su pelea por la Moncloa.