Sumar
Ha pasado una semana desde que Sumar registrase una coalición junto a otras 15 formaciones progresistas, incluida Podemos, pero la distancia entre el equipo de Belarra y Díaz continúa. Los morados continúan presionando para que Irene Montero vaya en las listas para el 23J.
Desde el inicio de su nueva andadura en política, tras pasar por el Gobierno, el eslogan de Yolanda Díaz siempre ha sido la unidad. Con el lanzamiento de Sumar, la vicepresidenta segunda buscaba aglutinar el voto progresista bajo una misma papeleta. Tenía meses para negociar con otras formaciones y preparar un programa electoral que aunase las ideas de todos los partidos de la coalición. Pero el adelanto electoral tras la hecatombe del PSOE el pasado 28M precipitaba los plazos.
Yolanda Díaz se veía obligada a alcanzar un acuerdo 'in extremis'. Tras diez días de negociaciones, filtraciones a la prensa y reproches públicos, la formación morada daba el 'sí quiero' y se unía a la coalición de izquierdas junto a Más País o Compromís. Sin embargo, mostraba públicamente su descontento con Yolanda Díaz y hacía público el veto a Irene Montero.
El equipo de Belarra tildaba de error la decisión, aunque aceptaba el acuerdo, e insistía: no cesarían en su empeño de revocar el veto a la ministra de Igualdad, que recibía el apoyo en redes sociales de los militantes y otros representantes públicos.
Desde ese momento, Podemos no ha dejado de presionar a Yolanda Díaz. Pretenden que la titular de Trabajo dé su brazo a torcer, pidiendo 'renegociar' las condiciones firmadas no hace ni una semana.
Esta apuesta de Díaz no está siendo un camino de rosas. Intenta zanjar la polémica, prefiere no responder a los periodistas y defiende que en el pacto quedó todo hablado. Por tanto, la 'renegociación' de las condiciones que pide Podemos queda descartada.
La ley electoral marca que las coaliciones que concurran a unas elecciones han de estar registradas en los 10 días posteriores a la convocatoria, pero el plazo para presentar las listas de cada partido es más amplio. Se extiende hasta el "decimoquinto y el vigésimo día posteriores a la convocatoria". Y este es el clavo ardiendo al que se agarran los dirigentes de Podemos afines a Irene Montero.
Lo único cierto hasta la fecha es que Sumar concurre con una quincena de partidos y que la ley imposibilita a los morados concurrir con otra coalición, como se llegó a rumorear con Esquerra Republicana. Sin embargo, nada imposibilita a los de Belarra a abandonar la coalición y presentarse en solitario. Podría ser uno de los escenarios posibles, aunque es altamente improbable que se produzca. Además, sería la primera vez en la historia de la Democracia que algo así ocurriese: que un partido, después de registrarse en una coalición, decidiese abandonarla y presentar su marca en solitario.
Otro de los escenarios es que las personas que no hayan sido incluidas, en estas 'listas de la unidad', como Irene Montero, Pablo Echenique o la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, se presenten como parte de un nuevo partido. Hace unos días, salía a la luz el registro de 'Juntas sí se puede', una especie de partido fantasma que tenía como sede la misma que Podemos. Fuentes de la formación aseguraban que se trataba de un "error" que se estaba subsanando" y que ya habían trasladado al Ministerio del Interior para anularlo.
A pesar de ello, hasta ahora, 'Juntas sí se puede' continúa inscrito en el registro de partidos. Europa Press, sin embargo, asegura que Carlos Gil Cuevas, representante legal, ha dirigido un escrito firmado por él y otras dos personas para solicitar que se suprima de ese registro a todos los efectos. Además, explican, han recibido una comunicación de Interior en la que se da por recibida y cursada la solicitud.
Sánchez sabe que su baza para el próximo 23J pasa por la convivencia con las formaciones a su izquierda si quiere repetir en Moncloa. Sin embargo, viendo las grietas con las que 'nace' esta unidad, la pregunta obligada es si finalmente Sumar sumará o dividirá a un electorado que las encuestas indican que no está demasiado movilizado.
Según el barómetro de Sigma Dos para Antena 3 Noticias, el PP ganaría las elecciones generales con una holgada mayoría. Feijóo conseguiría entre 144 y 146 escaños, lo que le permitiría llegar a la Moncloa con los 31-33 diputados de Vox.
PSOE y Sumar, en cambio, no lograrían movilizar al votante progresista. Sánchez perdería entre 16 y 18 diputados, superando por la mínima los 100 escaños, mientras que Sumar se convertiría en tercera fuerza con tan solo 30-33 asientos.