Elecciones 23J
Desde Podemos aseguran que las negociaciones van muy retrasadas, aunque confían en cerrar un pacto, antes del viernes, que garantice la unidad a la izquierda del PSOE.
Solo quedan cinco días para que termine el plazo para presentar candidaturas y las negociaciones que empezaron hace una semana parecen no avanzar. Es lo que defienden fuentes de Podemos, que aseguran que van muy retrasadas. Pero pese a esta falta de avance, estas mismas fuentes insisten en que presentarse unidos es imprescindible y que para confluir con Sumar todas las formaciones deben dejar los vetos a un lado.
En rueda de prensa Isabel Serra y Pablo Fernández, portavoces de Podemos, han incidido en que las "exigencias, vetos y exclusiones torpedean la unidad".
Se refieren, sin decirlo, a las peticiones de partidos como Compromís o la Chunta Aragonesista. Ellos, ya la semana pasada, exigieron liderar las listas de Sumar en sus territorios. Y también está en el foco una posible exclusión de las cabezas visibles de Podemos, como Ione Belarra, Irene Montero o Pablo Echenique, en las listas a las generales. Una petición que nadie se ha atrevido a expresar en público, pero que suena en privado entre los socios potenciales de Sumar, especialmente desde que Alberto Garzón dio un paso al lado.
Los primeros nombres de las listas está claro que son el principal escollo en esta negociación a contrarreloj. Porque aquí, cada una de las 15 formaciones que quieren confluir con Sumar quieren hacer valer su peso. Pero no todas quieren usar la misma balanza.
Podemos prefiere que se tengan en cuenta los resultados en las últimas elecciones generales y no los del 28M. Y son esos, precisamente, los que otras fuerzas territoriales quieren priorizar, como Más País, Compromís o la Chunta Aragonesista. Ellos han salido reforzados de esta cita autonómica, pero Podemos no lo ha hecho, ya que el partido ha desaparecido en varias comunidades -algunas importantes, como Madrid- y se ha dado un batacazo en términos generales.
Y bajo estos términos, el acuerdo se complica, aunque desde Podemos apuestan por "preservar las negociaciones" por el momento y evitar filtraciones que creen que pueden ser un obstáculo. Una discreción por la que también apuesta Yolanda Díaz. De hecho, el pasado viernes volvió a insistir en esa idea. La vicepresidenta segunda del Gobierno aseguró que para que la negociación fuese exitosa tenía que ser discreta. Y, además, resaltó que era "optimista" sobre esta confluencia.