Elecciones generales
Cataluña se ha convertido en un valor para los grandes partidos. El PSOE se aferra a un apoyo masivo para remontar este 23J. Los populares buscan convertirse en "la nueva resistencia" en la comunidad.
La campaña del PSOE para las elecciones generales de este 23 de julio arrancó con una estrategia centrada en más televisión y menos mítines. Tras el 'cara a cara' de Atresmedia, los planes de Ferraz han cambiado, aunque sobre la mesa siempre ha estado la importancia de Cataluña. Allí cerró el Partido Socialista su campaña de las últimas autonómicas y municipales del 28 de mayo.
La tradición suele ser hacerlo en Madrid. Sánchez eligió, en cambio, Barcelona y el resultado le acompañó. Los socialistas sustituyeron a ERC como la fuerza más votada a nivel municipal, fueron los más votados en 7 de las 10 ciudades más pobladas y, tras unas complicadas negociaciones, han logrado hacerse con el Ayuntamiento de Barcelona. En el resto de España, el Partido Socialista perdió buena parte de su poder territorial.
El PSOE se aferra así a un apoyo masivo de nuevo en Cataluña para estas generales. "Cataluña va a ser decisiva en este sprint final y por eso os pido una movilización máxima", reclamaba el líder del PSC, Salvador Illa, el pasado domingo en el único mitin de Sánchez en Barcelona de esta campaña.
Los socialistas catalanes ven posible aglutinar parte del voto de los comunes, e incluso, de los independentistas. Cataluña es una de las provincias con más escaños a repartir, 48 en total. Por provincias, 32 en Barcelona, 6 en Girona y Tarragona y 4 más en Lleida. En 2019, el PSC obtuvo 12 escaños y algo más del 20% de los votos.
El PP logró poco más del 7% y solo 2 escaños, los dos en Barcelona. Ninguno en Lleida, Girona o Tarragona, provincias donde ahora los populares ven posibilidades de arrebatar algún sillón incluso a los independentistas. Con ERC a la baja, algunos sondeos apuntan a que el Partido Popular podría obtener un escaño en cada una de esas circunscripciones y otros cinco en Barcelona.
De ser así, los populares ven como un objetivo posible convertirse en segunda fuerza política en Cataluña. El candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha marcado esta comunidad como una prioridad en su campaña. En menos de tres semanas ha viajado allí hasta en cuatro ocasiones. La última esta misma semana, dónde participó en un acto en Barcelona para pedir el voto. Según fuentes del Partido Popular, Feijóo aspira a ser “la nueva resistencia” frente al independentismo, una fuerza "inspiradora del constitucionalismo" y jugar el papel del ahora extinto, Ciudadanos.