Gobierno
Sánchez también ha arremetido contra el PP para que "pongan fin al secuestro del Poder Judicial" y ha asegurado que los de Feijóo se encuentran "en estado de shock" tras las elecciones.
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mantenido una reunión con los diputados y senadores que fueron elegidos en los comicios generales del pasado 23 de julio. El encuentro deberá aprobar la propuesta para que la expresidenta de las Islas Baleares, Francina Armengol, pueda dirigir el Congreso en la nueva legislatura. A la última persona que ha ocupado este cargo, Mertixell Batet, no le han faltado los elogios y aplausos de sus compañeros.
En su discurso, el presidente en funciones también ha hecho un guiño a Cataluña y País Vasco. Sánchez ha asegurado que "impulsará las lenguas cooficiales" en la Unión Europea. Un gesto que podría acercar a Puigdemont y los suyos para el apoyo de cara a una investidura: "España habla en castellano, pero también en catalán, euskera y gallego", "Convivencia, superar conflictos del pasado, unidos en la diversidad".
Con ello, Sánchez asegura que "nuestro deber es consolidar espacios y usos de esas lenguas, y desde el Gobierno lo hemos ido haciendo, pero debemos hacer más y vamos a hacer más". Tras estas palabras ha anunciado "la promoción de las lenguas cooficiales y el impulso de su uso en las instituciones comunitarias", palabras a las que han seguido abundantes aplausos.
Pedro Sánchez también ha arremetido contra el Partido Popular, quien asegura que tiene una "doble incapacidad" porque "no asume la realidad política y territorial de España", asegurando que "han sido víctimas de su propia propaganda". Además, ha sentenciado que el PP ya ha comprobado "que se pueden amañar muchas encuestas, pero que el voto no se puede amañar". Con todo ello, Sánchez dice que los de Feijóo están en un auténtico "estado de shock" tras las elecciones.
La derecha y la extrema derecha han ocupado gran parte del discurso del presidente del Gobierno en funciones, donde no han faltado los ataques y las represalias: "España cuenta con paz social a diferencia de lo que ocurrió en etapas previas".
Pero esto no ha sido todo, después de decir que los de Feijóo están "en estado de shock" tras las elecciones: "Querían una mayoría para retroceder y no la obtuvieron". Sánchez ha tachado de "fracaso rotundo" el resultado de la oposición, quien asegura que tiene como proyecto político "la involución".
Vox tampoco se ha librado. Pedro Sánchez asegura que Santiago Abascal intentó "cambiar el Partido Popular desde dentro", cuando fue afiliado de este, pero que no lo consiguió y por eso ahora ha conseguido cambiarlo "desde fuera".
Con su discurso, Sánchez ha manifestado su intención de someterse a la investidura y ha exigido a Feijóo no "presionar" al rey con "cábalas mágicas", ofreciendo una investidura que no tiene apoyos: "Esta no es la hora de presionar al jefe del Estado, ni de cábalas mágicas, es la hora de la democracia".
Aparte de las malas palabras hacia la oposición, las buenas hacia su partido no han podido faltar. Pedro Sánchez ha mandado un mensaje de apoyo a sus compañeros con varios mensajes entusiastas: "Estoy convencido de que vais a cumplir con vuestra labor", "Somos, sois el PSOE español".
Los avances sociales han ocupado gran parte de discurso: "Somos la fuerza política que ha logrado los mayores avances sociales" y el buen resultado de las elecciones no ha pasado por alto: "Obtuvimos casi un millón de votos más".