ELECCIONES GENERALES
El censo está bajo sospecha en 169 municipios porque ha aumentado el número de votantes solo seis meses antes de las elecciones.
Un ejemplo es Traspinedo, en Valladolid, un pueblo de apenas mil habitantes que tiene ahora 50 nuevos vecinos. Allí las pasadas elecciones se decidieron solo por dos votos.
De ese medio centenar de nuevos vecinos, 40 han podido justificar su empadronamiento pero diez de ellos no.
Los que pudieron justificar este movimiento firmaron una declaración asegurando que sí viven en esta localidad, en cambio, los diez que no lo pudieron explicar serán expulsados del censo y no podrán votar en estas elecciones en este municipio.
Esta sospecha surge después de que el Instituto Nacional de Estadística detectara un aumento de población superior a la media habitual. En ese momento se activan los procedimientos para descubrir qué es lo que ha pasado y se le pide al Ayuntamiento que compruebe si esos vecinos realmente viven en el pueblo o no.