Debate a tres

El debate a tres que acabó siendo a dos: la complicidad entre Sánchez y Díaz contra Abascal

El saludo frío entre Sánchez y Abascal contrastó sobremanera con los dos besos cordiales entre el líder del ejecutivo y Yolanda Díaz, un reflejo de lo que sucedería momentos más tarde en el debate.

El debate a tres del miércoles por la noche en TVEentre Santiago Abascal, Yolanda Díaz y Pedro Sánchez dejó mucho para analizar en los 90 minutos que duró. Un encuentro en el que Vox criticó al Gobierno por su gestión y en el que los candidatos de PSOE y Sumar mostraron una gran complicidad, afirmando que iban a gobernar juntos.

Pedro Sánchez y Yolanda Díaz contra Abascal

Esa complicidad quedó patente en la llegada de los tres candidatos a la Presidencia del Gobierno. El saludo frío entre Sánchez y Abascal contrastó sobremanera con los dos besos cordiales entre el líder del ejecutivo y Yolanda Díaz, un reflejo de lo que sucedería momentos más tarde en el debate.

Tal fue la sintonía entre ambos, que el encuentro, en su mayoría, pareció un 'cara a cara' entre el máximo responsable de Vox y el presidente y vicepresidenta segunda del Gobierno. "Es evidente que estamos en profundo desacuerdo", expresó Abascal.

A pesar de que el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, declinó ir al debate, estuvo muy presente en las intervenciones de sus contendientes. "El señor Feijóo podía estar aquí y no está", ha asegurado Díaz, mientras que Sánchez apuntaba que le daba "vergüenza aparecer junto el señor Abascal".

La complicidad entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz

Como no podía ser de otra manera, el debate ha contado con momentos verdaderamente tensos, especialmente cuando ha salido la ley trans y la del 'solo sí es sí'. Por su parte, Abascal acusaba al Gobierno de haber "desprotegido a las mujeres con sus leyes, por muchas 'pegatinitas' moradas que se pongan en la solapa" y la cabeza de Sumar le ha pedido que "deje de reírse de nosotras".

Precisamente, el propio Abascal ha protagonizado un descuido al afirmar que el Gobierno, "junto con el patriotismo de Bildu", aprobaron la reforma laboral. "Señor Abascal, Bildu votó con usted en contra de la reforma laboral", le recordó Díaz. "Primero, infórmese", le pidió Sánchez.

La unidad que mostraron los dirigentes de PSOE y Sumar alcanzó su punto álgido en el bloque de los pactos, cuando confirmaron que, en caso de que ser posible, gobernarán juntos. Con un "yo, si puedo, gobernaré con la señora Díaz" y un "y yo gobernaré con Pedro Sánchez", sellaron su acuerdo, frente a los telespectadores, a cuatro días de las elecciones.