Sumar
El debate interno en Sumar sobre las medidas estrella de su programa, abierto hace semanas para que participen los inscritos, aún no está cerrado. Sin embargo, Yolanda Díaz ya ha empezado a desgranar las principales medidas que pondría en marcha si consigue ganar las elecciones o ser clave para reeditar el gobierno de coalición. El lema de campaña es toda una declaración de intenciones: “Es por ti”.
La hoja de ruta en Sumar está basada en cuatro reformas (fiscalidad, productividad, reforma empresarial y limitación de los beneficios de las empresas) con el objetivo de “reinventar el estado del bienestar para el siglo XXI” pero sin compartir la euforia y el optimismo de los datos económicos, en referencia al mensaje de campaña que defiende el presidente del Gobierno. “No es verdad que seamos el motor económico de Europa porque la gente lo está pasando mal”, ha dicho la vicepresidenta segunda.
"No es verdad que seamos el motor de Europa, la gente lo está pasando mal"
Una de las principales propuestas de Sumar para la próxima legislatura tiene en cuenta los problemas que muchas familias están teniendo para pagar la cuota de sus hipotecas debido a la subida del Euríbor. A ese colectivo se dirige la medida estrella que Díaz ya ha verbalizado. “Es el principal problema y lo vamos a abordar. Vamos a presentar un bono de emergencia”, aunque aún se desconocen los detalles como la cuantía, la duración en el tiempo o las personas a las que podría “ayudar”. La iniciativa se suma a los mensajes que la vicepresidenta segunda ha lanzado en las últimas semanas al sector bancario para aumentar los impuestos que pagan y que “se comprometa con el país y bajen los tipos de interés”.
Se trata de la principal medida económica de Sumar. Un “derecho universal” que adquirirían los jóvenes de 18 años y que consiste en el cobro de 20.000 euros al cumplir los 23 años para “inserción laboral, emprendeduría empresarial o formación”, según el portavoz de campaña, Ernest Urtasun. El coste para las arcas públicas, según el partido, sería de 10.000 millones, el 0,8% del PIB, y el objetivo es financiar esta medida con un impuesto a las grandes fortunas. Varias voces del PSOE han criticado la medida pero en Sumar recuerdan que esta herencia universal aparece en el plan económico que Moncloa elaboró, pensando en el año 2050.
Después de llevar a cabo el Estatuto del Becario, Sumar quiere avanzar en derechos laborales con una “ley de usos del tiempo” que reduzca la jornada y reivindica “un estado de bienestar del siglo XXI” con más y mejor educación y sanidad. “No hay nada más importante que el tiempo”, asegura Díaz, y “la gente no tiene que vivir para trabajar”. Por eso, el objetivo que se fijan si consiguen reeditar el gobierno de coalición es que los empleados salgan de su puesto de trabajo una hora antes y reducir la jornada laboral hasta las 32 horas sin reducción del salario.
“No puede ser que una peluquería tribute al 17,5% y una gran empresa lo haga al 3,9%”. Este ejemplo y la diferencia entre pequeños y grandes negocios a la hora de pagar impuestos le sirve a Yolanda Díaz para avanzar en otra de sus ideas: convertir en permanente el impuesto a las grandes fortunas, ahora temporal, y que estaría acompañada de una reforma del impuesto de sociedades. El leitmotiv de los actos de campaña es similar: “Esto no va de subir o bajar impuestos: va de quién paga impuestos. Debe contribuir más quien más tiene”. La propuesta del PP, en sentido contrario, es “poco rigurosa, fracasada e hipócrita”, según Díaz.
La vicepresidenta segunda cree que la macroeconomía va bien “pero la vida de la gente, no tanto”, por eso otra de sus prioridades para la próxima legislatura será acometer nuevas subidas del salario mínimo interprofesional. “Queremos que siga subiendo, a diferencia de lo que quiere el PSOE”, ha dicho Yolanda Díaz, porque se trata de la “mejor herramienta” para garantizar que no haya pobreza.